Apenas tiene un año y ya ha recorrido 5.000 kilómetros. Se trata de Aigan, una joven águila pescadora que nació este mismo año en los lagos de Escocia.
Un viaje con escala en Toledo. Concretamente en el embalse de Cazalegas, donde pasó el mes de septiembre para continuar un largo viaje hasta su cuartel de invierno en la frontera entre Mauritania y Senegal, donde se encuentra actualmente.
El dato se ha corroborado por el transmisor vía satélite que lleva Aigan y también gracias a las observaciones y fotografías de miembros de la Asociación de Vecinos Serranillos Sostenible de San Román de los Montes y de la asociación de Fotógrafos por la Naturaleza de Castilla-La Mancha (Fonacam).
Aigan tiene prácticamente su propio blog (http://www.roydennis.org/category/osprey/aigan) donde se va informando de su día a día.
EL «PARAÍSO» DE CAZALEGAS
Aigan no es la única águila que ha «veraneado» en el embalse de Cazalegas. Durante el mes de septiembre también se observó una segunda águila pescadora, que acaba de confirmarse por científicos del Museo de Historia Natural de Estocolmo como un ejemplar nacido en la región de Hälsingland de Suecia hace cinco años.
La forma de identificarlo fue gracias a una fotografía de los miembros de Fonacam que permitió reconocer los dígitos de la anilla que portaba en una parta desde la distancia para evitar molestar al ave.
Tras comprobar el atractivo del embalse para estas aves, desde las dos asociaciones (Serranillos Sostenible y Fonacam) han reclamado a las administraciones una mayor protección del entorno del embalse de Cazalegas dada su importancia para aves migratorias como el caso de estas dos águilas pescadoras.