La profesión de periodista atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia. Así se ha puesto de manifiesto en la presentación en Toledo del estudio «El periodista en la encrucijada», editado por la Fundación Telefónica y Ariel y coordinado por la catedrática de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid, María Pilar Diezhandino, con la colaboración del grupo Paseet (Periodismo y Análisis Social: Evolución, efectos y tendencias) de esta universidad.
El estudio arroja otra conclusión contundente y es que «el periodismo solo sobrevivirá si ofrece un modelo de información de pago», en concreto, un modelo mixto que mezcle la información de pago con la financiación pública. «El buen periodismo prevalecerá cuando resuelva el problema de sus fuentes de ingresos. Los expertos indican que si un ciudadano desea estar realmente informado, debe pagar por ello, ya que los costes de una investigación de calidad no son gratuitos».
El coautor del libro, Ignacio Muro, -quien ha estado acompañado en la presentación por el director de coordinación territorial de la Fundación Telefónica, Joan Cruz, el director de Telefónica en Castilla-La Manchca, Teudiselo Díaz, y la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de Castilla-La Mancha, Lidia Yanel– ha puesto el acento en los importantes cambios que se están produciendo en el mundo del periodismo a raíz de la incorporación de las nuevas tecnologías. Según el estudio realizado y según una encuesta a más de 150 periodistas, se comparte la idea de que la información ya no es patrimonio único del periodista, ya no existe un monopolio. «Su ámbito de actuación se ha hecho mucho más complejo al existir fuentes más activas y un público interactivo».
Analizando al público también ha precisado que existen nuevos modelos de consumo de la información en los que el usuario es más autónomo y no está tan fidelizado a un único medio como ocurría antes.
No obstante, «se coincide en que el trabajo del periodista sigue teniendo sentido», más aún cuando «en esta era de internet hay un excedente de información».
Muro ha destacado el papel de las nuevas tecnologías, «que han impregnado el mundo del periodismo», y la relación de este último con las redes sociales y en general con internet. Sobre las redes sociales, el estudio apunta a que un 63 por 100 de los periodistas considera que es un complemento a su trabajo que hay que incorporar, mientras que el 18 por 100 sostiene que es un elemento distorsionador. «La opinión general es que son fuentes de información y no competidores».
En este sentido ha puesto de manifiesto el valor añadido que debe dar el periodista a estas informaciones de la red.
Por último, y sobre el futuro del periodismo, el estudio indica que la profesión camina hacia un periodista multimedia, capaz de adaptarse a un multiformato y de desenvolverse al mismo tiempo en varios medios y lenguajes.