Un estudio universitario realizado tras el incendio en el vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo) determina que en la urbanización El Quiñón se registró una elevada concentración de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), pero consideran «difícil» que pueda generar cáncer a la población.
El estudio ha sido realizado por la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, que tomó muestras de suelo y aire en diferentes zonas alrededor del cementerio de neumáticos entre los días 6 y 10 junio, una vez que fue declarado extinguido el incendio que comenzó el 13 de junio.
El catedrático de Toxicología y Salud Medioambiental de la URV, José Luis Domingo Roig, ha presentado en rueda este informe que, entre otras conclusiones, recoge que los niveles de HAPs -algunos cancerígenos- en aire en El Quiñón, la zona más cercana al incendio, son «extraordinariamente altos«.
Como ejemplo, ha apuntado que son más de 10 veces superiores a los de Tarragona, donde se encuentra el polígono petroquímico más importante del sur de Europa.
Del mismo modo, el informe determina que las concentraciones de HAPs en muestras de una lechuga cultivada en un huerto urbano de Seseña fueron 10 veces superiores a los niveles habituales.
No obstante, el profesor ha explicado que estos contaminantes al estar en el aire son sustancias «no persistentes» y la previsión es que «en unos meses» los valores vuelvan a ser los habituales.
Con ello, ha enviado un mensaje de tranquilidad a la población y ha afirmado que «por dos semanas que hayan estado sometidos a una gran concentración de hidrocarburos, difícilmente van a tener un cáncer, a no ser que sean personas muy predispuestas y que lo vayan a coger de cualquier forma».
LA JUNTA RESPETA EL ESTUDIO PERO AFIRMA QUE EXISTE UNA COMISIÓN DE EXPERTOS
Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha afirmado hoy que respeta los estudios realizados sobre contaminantes en Seseña (Toledo) tras el incendio en el cementerio de neumáticos, pero ha recordado que existe una Comisión de Expertos en Calidad del Aire creada tras el suceso.
Fuentes del Gobierno regional han apuntado que la Comisión de Expertos en Calidad del Aire se ha reunido en dos ocasiones y han avanzado que «en próximas fechas» van a recabar hasta tres informes distintos.
Uno realizado por la Red de Control y Vigilancia de Calidad del Aire de la propia Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural; otro del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnologías (CIEMAT); y otro del Instituto de Salud Carlos III, el centro nacional de referencia en materia de calidad ambiental.
«El Gobierno de Castilla-La Mancha va a atender toda la información y con todas las garantías», ha aseverado y ha añadido que durante todo el proceso de extinción del incendió se informó a diario a la población sobre la calidad del aire.
Además, las decisiones se tomaron «en función de la información técnica que se tenía» y que revelaba que «los valores medios estaban dentro de lo que marcan los protocolos», ha añadido el Ejecutivo regional.