Un inventor ciudadrealeño, Antonio Ibáñez de Alba, ha patentado un túnel de alta tecnología para ser instalado en zonas desérticas y facilitar el desplazamientos de trenes de alta velocidad evitando así los problemas de pueden encontrar en el desierto.
El ingeniero ciudadrealeño, director general de I+D+i de la empresa Okotion Green Energy, ha presentado este proyecto para evitar principalmente que la arena del desierto cubra las vías del tren y que el viento que transporta partículas de arena en suspensión pueda dañar los trenes cuando circulen a 300 kilómetros por hora.
El proyecto ha sido especialmente diseñado por Antonio Ibáñez de Alba, según ha explicado en una entrevista a Efe, para evitar problemas como los que se está encontrando el consorcio español que construye el AVE Medina-La Meca, en Arabia Saudí, donde tramos del AVE están siendo ocupados por la arena del desierto.
Ibáñez dicho que en las zonas desérticas el viento es capaz de desplazar la arena con una gran facilidad, lo que provoca que las vías se cubran totalmente impidiendo la circulación de los trenes.
Asimismo, ha comentado que hay otro problema, «no menos importante», como es el del efecto negativo que tienen las partículas de arena en suspensión cuando impactan sobre los trenes que circulan a una velocidad de 300 kilómetros por hora».
«El impacto continuado de la arena es capaz de producir grandes averías de todo tipo, especialmente en motores y en los sistemas hidráulicos, debido al efecto abrasivo que la arena produce al chocar a contra el tren a velocidades tan altas».
La solución a estos problemas «está en la construcción del túnel de alta tecnología que proponemos, que logra evitar que la arena cubra las vías y el impacto sobre los tren de la arena», ha explicado el ingeniero.
Según Ibáñez, este túnel «supone garantizar la seguridad de las personas cuando viajen, al estar garantizado que ninguna circunstancia adversa influirá en el funcionamiento correcto y seguro de los trenes».
Técnicamente, ha señalado, el túnel de alta tecnología está fabricado con materiales plásticos de varias capas bajo un novedoso sistema, que le confiere una alta resistencia a impactos.
Ibáñez ha añadido que los materiales empleados en la construcción serían transparentes, lo que evitaría que el viajero tuviera la sensación de viajar bajo un túnel al uso.
Otra cualidad añadida de estos materiales es que son ignífugos, lo que evita que puedan arder y, además, su parte superior está diseñada pensada para evitar el efecto negativo que puede tener la radiación solar, ha apuntado el ingeniero.
Además, la construcción del túnel, por su forma cilíndrica y aerodinámica, favorecería el paso del viento evitando la acumulación de la arena en las vías, ha añadido.
Este túnel de alta tecnología incorpora otros sistemas auxiliares importantes, como un complejo sistema de refrigeración para mantener una temperatura media estable entorno a los 25-30 grados, evitando así que la infraestructura sufra por la diferencia de temperatura que se producen en el desierto, donde se alcanzan los 50 grados en el día, descendiendo hasta los dos grados bajo cero por la noche.
El diseño del túnel, ha dicho su inventor, incorpora también un sistema de puertas de seguridad que en cada tramo de vagón para los casos de emergencia, y un amplio circuito cerrado de cámaras de grabación y visualización directa en tipo real del trazado.