El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) llegó a advertir al expresidente de la Diputación de Toledo, el «popular» Arturo García-Tizón, con enviar a las Fuerzas de Seguridad para que cumpliera su resolución judicial de paralizar el proyecto de Ciudad de Vascos, tal y como han desvelado hoy los actuales vicepresidente y portavoz del equipo de Gobierno de la institución provincial, los socialistas Fernando Muñoz y Santiago García Aranda.
Fernando Muñoz y Santiago García Aranda, vicepresidente y portavoz del equipo de Gobierno de la Diputación de Toledo respectivamente.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) llegó a advertir al expresidente de la Diputación de Toledo, el «popular» Arturo García-Tizón, con enviarle a las Fuerzas de Seguriad del Estado (Policía o Guardia Civil), porque no cumplía el auto de noviembre de 2014 que obligaba a la Diputación de Toledo, gobernada entonces por el PP, a paralizar el proyecto de obras del yacimiento arqueológico de Ciudad de Vascos, cerca de Talavera.
«TIZÓN SOLO HIZO CASO AL AUTO DEL JUEZ CUANDO PASARON LAS ELECCIONES DE MAYO DE 2015»
La película de los hechos fue la siguiente, tal y como ha confirmado hoy el portavoz del equipo de Gobierno de la Diputación de Toledo, Santiago García Aranda: en abril de 2014 el proyecto de reforma de Ciudad de Vascos fue aprobado por el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha presidido por María Dolores de Cospedal; ante el recurso de varios propietarios de parcelas, el TSJCM dictó un auto en noviembre de 2014 a través de que adoptaba medidas cautelares y paralizaba el procedimiento pero, curiosamente, el equipo de Gobierno de Tizón no solo no hizo caso sino que tres o cuatro meses después compró un buque para que navegara por el río Huso y llegara hasta el yacimiento.
Como el TSJCM comprobó que la Diputación no hizo ni caso de su auto, dictó uno nuevo en marzo de 2015 advirtiendo a Tizón de que no estaba acatando las resoluciones judiciales sobre el asunto; pero no quedó ahí la cosa, ha afirmado García Aranda, «sino que tuvo que realizar un tercer auto, a principios de mayo de 2015, en el que le advertía que si era necesario enviaría a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que la Diputación acatara tales resoluciones».
Y ante esta advertencia, Tizón reaccionó y acató el auto de paralización del proyecto, «pero lo hizo cuando pasaron las elecciones municipales de mayo de 2015, el 29 de mayo, cuando ya era presidente de la Diputación en funciones».
De toda esta historia se ha enterado el nuevo equipo de Gobierno de la Diputación (PSOE, Ciudadanos e IU Ganemos) ahora, como han confirmado el propio Aranda y Fernando Muñoz, vicepresidente de la institución, también presente en la rueda de prensa.
García Aranda ha calificado toda esta historia de Ciudad de Vascos llevada a cabo por el PP como «un rompecabezas, porque son multitud de expedientes y algunos nos ha costado encontrarlos».
ENCARGARON UN BARCO «PERO NI SIQUIERA TENÍAN LA AUTORIZACIÓN PARA QUE PUDIERA NAVEGAR»
García Aranda se ha referido al proyecto que tenía el PP para Ciudad de Vascos como «uno de los yacimientos más importantes de Castilla-La Mancha que no contemplaba ni un solo euro para Ciudad de Vascos, ni un solo panel para las ruinas… E incluso se gastaron más de 1.5 millones de euros sin hacer el preceptivo estudio de viabilidad».
Hasta tal extremo llegó el proyecto de Tizón que los dirigentes socialistas se han preguntado cómo pudo ser que encargaran la realización de un barco (que está construido y en un astillero a la espera de una decisión sobre él) para que navegara por el río Huso y llegara hasta Ciudad de Vascos «sin ni siquiera tener la autorización correspondiente para su navegación. Vamos, que el proyecto nació condenado al fracaso, porque la declaración de impacto ambiental exigía esa autorización. Y el servicio de Montes advirtió de que la navegación supondría una afección negativa sobre los valores ambientales del entorno».
De hecho, de los 6 millones de euros previstos para el proyecto, «Tizón, antes de perder las elecciones, dejó adjudicados 3 millones, un auténtico capricho». Es más, han afirmado los dirigentes socialistas, «esto es un engaño, una treta y una artimaña de Tizón, porque en realidad de esos 6 millones no contempló ni un solo euro para las ruinas del yacimiento arqueoógico de Ciudad de Vascos. Era un proyecto del PP para cualquier cosa, pero no para Ciudad de Vascos ni para la comarca. Entonces, ¿Para quién o quiénes era ese fracaso de proyecto? Es algo que tendrá que aclarar el propio Tizón. O a lo mejor es que, como alguien publicó, quizás Tizón quería favorecer algún interés privado. El PP debería decir algo al respecto».
EXIGENCIA DE RESPONSABILIDADES CONTRA QUIEN CORRESPONDA
El contrato para la construcción del barco se firmó, por parte de la Diputación de Toledo que presidía Tizón, el 17 de febrero de 2015, «cuando desde noviembre de 2014 constaba en la Diputación el primer auto judicial que paralizaba el proyecto».
El propio García Aranda ha recalcado que a partir de ahora el nuevo equipo de Gobierno de la institución provincial mantendrá «prudencia y rigor para tomar decisiones sobre este proyecto, pero si tenemos que incluir la exigencia de responsabilidades, del tipo que sea, contra quien corresponda, lo haremos».