El mando de una de las videoconsolas más famosas del mundo, la Play Station 2, dirige el nuevo telescopio construido en el complejo astronómico de La Puebla de Almoradiel (Toledo), el instrumento óptico más grande de España por el que se puede observar el cielo en directo.
Los encargados del Complejo Astronómico de La Hita -grandes aficionados a la astronomía- han presentado hoy este telescopio, que han construido en tres meses, un tiempo récord, y que ya está listo para ser utilizado en las actividades que el observatorio ha programado para 2016 desde el mes de abril.
El día 20 de diciembre del pasado año, después de semanas de trabajo gráfico, los amantes de la astronomía que dirigen este complejo comenzaron la construcción del nuevo telescopio, con sus propios medios y sin ninguna subvención pública.
La nueva herramienta, de color verde galáctico y con un diseño moderno, ha sido bautizada como TEDI+, ya que es una pieza mejorada de otra que construyeron en 2012 y que ha estado funcionando durante estos cuatro años.
«En octubre del año pasado, aprovechando que se acababa la temporada de actividades al público en 2015, decidimos comenzar el proyecto Crisálida. Vimos que teníamos que jubilar el gran telescopio para divulgación construido en 2012», explica uno de los responsables del proyecto, Faustino Organero.
El nuevo telescopio es más estable y robusto y por él «la gente pueda mirar con sus propios ojos las maravillas del cielo, nebulosas, galaxias y estrellas», resalta Organero, quien añade que el telescopio permite movimientos horizontales y verticales, «de manera que es accesible todo el cielo en cualquier posición y a cualquier hora».
La idea de utilizar el mando de una videoconsola surgió de Isidro Núñez y partió de la necesidad de agudizar en ingenio: «Yo planteé caballeros, no tenemos dinero y tenemos que pensar en soluciones más imaginativas», ha dicho a Efe.
Núñez advierte del alto coste de desarrollar un mando desde cero y explica que el de la Play Station 2 «es muy barato, muy fácil de encontrar» y lo único que tuvo que hacer fue «entender cómo da las órdenes y que, en vez de matar marcianos, pudiese mover un telescopio».
Al principio usaban muy pocos botones del mando, pero al final «casi les faltan», -señala- pues se utiliza hasta la vibración, que se activa al alinear un objeto.
«La astronomía sin romanticismo y sin emociones no sería astronomía», reflexiona Leonor Ana Hernández, que se encarga de la gestión de actividades, de «conectar la astronomía con la gente».
Del nuevo telescopio, destaca que es «mucho más práctico» y consigue «que la gente de ese paso más allá, pues el instrumento se puede tocar y la gente lo puede manejar fácilmente».
El telescopio se utilizará en las actividades programadas por el observatorio y también los aficionados a la astronomía pueden concertar una cita para realizar una visita al Complejo Astronómico de La Hita, ubicado en el municipio manchego de La Puebla de Almoradiel.
El encargado de desarrollo científico y tecnológico, Fernando Fonseca, apunta que, además de este telescopio de uso nocturno, se han incorporado otros dos instrumentos de utilización diurna, «para trabajar todo el tema del sol».
El observatorio astronómico de La Hita, creado en 1999, ha participado en proyectos investigadores de talla internacional gracias al trabajo y tesón de astrónomos aficionados, que no solo dedican prácticamente todo su tiempo libre a la astronomía, sino que diseñan y construyen ellos mismos sus telescopios.
Ha grabado varias bolas de fuego, tres de ellas a mediados del pasado mes de febrero, que han sido vistas en varias provincias del país.