Se sabe que durante los siglos XVI y XVII la zona de la Alcarria fue un lugar en el que abundaban las brujas y supersticiones. Ahondando en su historia y en lo que se cuenta de estos casos en el Archivo Histórico de Cuenca, un proyecto muy novedoso -en el que no faltan las nuevas tecnologías, simuladores, drones…- contempla la creación de un Museo de las Brujas en el monasterio de Monsalud, localizado en Córcoles (Guadalajara). Para hacerlo realidad se está pidiendo financiación mediante la plataforma de crowdfunding Verkami (www.verkami.com/projects/14399-brujas-de-la-alcarria-exposicion).
Monasterio de Monsalud, en Córcoles (Guadalajara).
El promotor de tal iniciativa es el arqueólogo Javier Fernández Ortea, promotor también del yacimiento arqueológico de Ercávica. Junto a historiadores e ingenieros informáticos, a finales de mayo pretende que esté en marcha un nuevo motor de desarrollo local y cultural en una comarca de Castilla-La Mancha muy castigada por la despoblación. Su idea pasa por dar a conocer el concepto de brujería y magia y, más concretamente, cómo éstas tuvieron gran arraigo en la Alcarria. La fuente de documentación han sido los procesos abiertos por la Inquisición, en donde han tenido acceso a episodios de la historia muy sorprendentes y curiosos.
Así, el museo ofrecerá información sobre hechos de brujería acaecidos en los pueblos de Castejón, Gascueña, Huete, Villanueva de Guadamejud y Villas de la Ventosa, en la provincia de Cuenca, y de Pareja, Sacedón y Pastrana, en Guadalajara. En los siglos XVI y XVII eran muy famosas las brujas de Pareja, mujeres que tuvieron un destino fatal, no sólo ellas, sino también sus hijas ya que se creía que la brujería era algo hereditario. Otro caso muy conocido fue el del lobero de Castejón, al que los ganaderos de la zona le debían dar dinero si no querían que éste -que decía tener un pacto con el diablo- les enviase los lobos. En Huete, muchos acudían a una beata que a través de hechizos conseguía enamoramientos.
Javier Fernández explicaba a encastillalamancha.es que, han sido tanto los ejemplos de brujería que han encontrado, «que nos hemos visto obligados a descartar».
Todos estos datos estarán acompañados por simuladores en los que el visitante podrá sentir en primera persona la experiencia de volar en escoba; de ser interrogado por la Inquisición, con las mismas preguntas que hacían a los encausados e incluso estando maniatado con un cepo; y de sufrir la quema en la hoguera. Gracias a una diadema «muse» que mide la actividad cerebral, aquel que pruebe este simulador podrá apagar las llamas, si se concentra lo suficiente, o bien ver cómo prende su cuerpo y su espíritu vuela al cielo.
Los que participen económicamente con el proyecto tendrán su recompensa. Los que aporten 12 euros obtendrán la categoría de «bruja neófita» y acceso gratuito e ilimitado al monasterio, a la exposición y a las experiencias virtuales y un dvd documental sobre las brujas de la Alcarria. Aquellos que den la máxima cantidad, 400 euros, además de obtener la «excomunión», disfrutarán de acceso gratuito e ilimitado al monasterio y a la exposición, entrada a los eventos que haya durante todo el año, derecho a disponer de la muestra dos semanas para su exhibición en donde desee el mecenas y agradecimientos en la portada de la exposición y la web.