El primer recuerdo que viene a la memoria de la diputada socialista sobre los veranos que han marcado su vida son aquellos que tienen que ver con sus años de infancia, época en la que hay un escenario clave: el municipio de Alberche. Allí, a apenas unos kilómetros al oeste de Talavera, Raquel Vetas disfrutó de los veranos de su niñez junto a sus familiares. En especial rememora los días de estío en la casa de sus abuelos y junto a sus primos.
Corrían los años 80 del siglo pasado y Raquel Vetas cita la serie «Verano Azul» para viajar hasta su infancia, los años en los que la serie protagonizada por Chanquete, Julia, Bea, Desi, Javi, Quique, Pancho, Piraña y Tito triunfaba en la pequeña pantalla. Precisamente el vehículo en el que se desplazaban los protagonistas de esta serie de televisión, la bicicleta, era uno de los pasatiempos preferidos para la pequeña Raquel y todos sus primos.
UNA BARCA Y UN DELFÍN EN EL TIÉTAR
Los veranos de la infancia de Vetas no sólo tienen un escenario común. Y es que además de la casa de sus abuelos y la parcela en Alberche, la diputada se muestra nostálgica al recordar las escapadas con su familia al río Tiétar. «Eran días de la nevera con hielo, del melón y la sandía para refrescarse, del cubo con peces y de una barca y un delfín hinchables», evoca. Las de Alberche y el Tiétar «son dos sensaciones distintas pero igual de gratificantes», añade para explicar que también se acuerda de las noches a la puerta de la casa de sus abuelos, «salíamos a tomar todos el fresco».
La siguiente etapa tiene como escenario Talavera, la ciudad que la vio nacer y donde Raquel pasaba los veranos de la «etapa del insti». «Sobre todo eran veranos que me los pasaba en «Los Alcores», allí disfrutaba todos los días con mi pandilla de amigos, nos llamaban los «Cheroky», y recuerdo especialmente el último día en el que se celebraba la fiesta de despedida. Ese día íbamos a primera hora, estábamos en la piscina, jugábamos a las cartas y luego nos arreglábamos y poníamos guapas para ir a la fiesta de por la noche». Unas fiestas inolvidables para Vetas.
LAS VACACIONES MÁS RELAJANTES
Vetas aprovecha para disfrutar de las costas españolas, recientemente Cádiz, Tarifa, también ha estado en Villajoyosa y ha visitado Lisboa, Murcia y hace unos veranos «me reservé una semana para hacer el Camino de Santiago». Experiencia esta última que recomienda. En su caso, Vetas recorrió la distancia que separa Tui, en Pontevedra, de Santiago de Compostela. Es decir se decantó por la última parte del denominado camino portugués. También recuerda especialmente unos días que estuvo visitando París, donde vivió y disfrutó de un espectáculo de luz y sonido que se celebró con motivo del Día Nacional de Francia, el 14 de julio.
También rememora la primera vez que se fue de vacaciones sola con sus amigas. Fue a La Mata, en Alicante y fueron «las vacaciones más relajantes», apostilla. «Nuestra rutina era playa, piscina y salir por la noche».
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