La presidenta de la comisión de Peticiones de la Eurocámara, Cecilia Wikström, decidió ayer enviar una delegación a España a principios de 2016 para comprobar sobre el terreno el cumplimiento de la normativa comunitaria sobre medioambiente y gestión de aguas en varias cuencas hidrográficas.
La visita fue anunciada por Wikström tras la celebración de una audiencia en la comisión europarlamentaria donde se escuchó a varios denunciantes particulares presentar sus quejas sobre el estado de varios ríos y cuencas hidrográficas españolas, como el Tajo y el Ebro.
Como representante de la Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche, Miguel Ángel Sánchez aseguró que el Tajo «no funciona como río, sino como una sucesión de presas y un colector de aguas residuales».
El peticionario destacó que el Tajo está «encarcelado a cadena perpetua» y pidió «ayuda y justicia» a los diputados.
Por su parte, Matilde Font, de la Plataforma en Defensa de l’Ebre, subrayó que el Gobierno español aprobó el Plan Hidrológico del Ebro «sin tener en cuenta» las recomendaciones de la Comisión Europea y destacó su temor de que «la revisión del plan que se aprobara a final de año sea en esencia igual que el actual».
Font advirtió igualmente de que los nuevos embalses y regadíos previstos no permitirán que el Delta del Ebro sobreviva como ecosistema.
En el debate, un representante de la Comisión Europea recordó que España fue objeto de un procedimiento de infracción por el retraso en la aprobación de los planes hidrológicos de cuenca, que culminó con una condena por parte del Tribunal de Justicia de la UE en 2012.
Por otro lado, los eurodiputados decidieron que debe mantenerse vivo el debate e intercambio de información sobre denuncias como la presentada por la Plataforma Jarama Vivo, que denuncia que el río podría secarse como resultado de la explotación irregular del agua por parte del Canal de Isabel II, o las relativas a las obras para el trasvase de agua del río Castril (Granada).
Asimismo, decidieron mantener abiertas varias denuncias sobre la situación en las Islas Baleares y el plan del Gobierno autonómico de modificar el plan hidrológico y otra petición relativa al proyecto de captación de aguas y perforaciones de pozos en el parque natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
Contrariamente, los eurodiputados de la comisión de Peticiones dieron por cerrada la denuncia presentada por la disolución del Consorcio de Gestión del Plan Especial del Alto Guadiana y también la relativa al desvío de agua del Tajo al Segura, pues el proyecto ha sido abandonado.
El Ejecutivo comunitario publicó en marzo de 2015 su evaluación de los planes hidrográficos remitidos por las autoridades españolas, en los que detectó «lagunas» en relación con el cumplimiento de la directiva marco sobre el agua.
Este año, precisamente, las autoridades españolas deben enviar a la Comisión los nuevos planes, recordó la Eurocámara en un comunicado.