¿Se ha notado la crisis en los donativos?… Supongo que tu ejemplar dedicación, a tu familia les cuesta el sacrificio de no verte muchas veces, ¿no?… Pero están muy orgullosos de ti… Todas estas cuestiones se las trasladamos a Cipriano González, «el amigo de los pobres» y fundador de la ONG Socorro de los pobres.
No se pierda la anécdota que cuenta sobre su hija cuando ésta tenía cuatro años. La pueden leer en las próximas líneas y en la entrevista que publicamos íntegra en portada.
¿Se ha notado la crisis en los donativos?
Sí, se ha notado y se ha notada mucho. Lo que pasa es que han fallado por un lado pero vienen otros. Pero no se van por ningún motivo, sino porque no pueden. Pero si se va uno, vienen dos. ¡Es que es increíble esto!
Supongo que tu ejemplar dedicación, a tu familia les cuesta el sacrificio de no verte muchas veces, ¿no?
Bueno, pues yo digo que, sinceramente, lo llevan muy bien. Aunque hay que ver el tiempo que yo les estoy robando en todos lo sentidos. De estar con ellos, de ir a sitios con ellos…
“UNA VEZ QUE YO NO ESTABA DESCUBRÍ A MI HIJA QUE CON CUATRO AÑOS ARRASTRABA UNA BOLSA DE COMIDA PARA DÁRSELA A UNA SEÑORA”
Pero están muy orgullosos de ti.
Están encantados. Me mandan notas, papá atiende a esta familia, que la conozco… Fíjese si les gusta, sobre todo a mi hija, que ahora tiene 38 años. Pero no tendría más de cuatro añitos cuando se presentó una mujer en mi casa y yo no estaba, porque había ido a por mi mujer a la peluquería, y cuando llegué me encontré a mi hija arrastrando las bolsas, con cuatro añitos, para dárselas a la mujer. Como yo tenía el almacén enfrente de casa, veían a la niña jugando y ya la conocían y la preguntaban por mí y cuando la dijeron que necesitaban comida subió a casa a por las llaves, abrió la puerta y arrastrando las bolsas sacó la comida. Porque no podía con ellas. Yo la dije: ¡Pero qué estás haciendo, mi vida, que te vas a hacer daño!. Y ella me contestó: es que han venido a casa, que no tenían alimentos y he bajado y se lo estoy dando papá. ¿Usted se cree? ¡Eso era para verlo! ¡Qué rica! ¡Qué angelito!