El 23,5 por 100 de las personas viven solas en Castilla-La Mancha, en concreto, 183.890, lo que implica que ese tanto por ciento de los hogares castellanomanchegos son unipersonales, por debajo del total nacional, que fija un porcentaje de hogares unipersonales del 25,2 %.
Así lo reflejan los últimos datos de la Encuesta Continua de Hogares 2016 que difunde hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que el número de hogares unipersonales creció el pasado año en Castilla-La Mancha con respecto al año 2015, en el que vivían solas en la comunidad autónoma 182.220 personas.
Según esta encuesta, en la que el INE hace una radiografía de los 18.406.100 hogares que hay en España, en Castilla-La Mancha había en 2016 un total de 782.220 hogares frente a los 783.560 que se contabilizan en 2015, lo que supone un descenso del 0,2 %.
El tamaño medio de los hogares, entre los más altos
En cuando al tamaño medio, el de los hogares castellanomanchegos se situaba el año pasado entre los más altos de España, con 2,58 personas por domicilio, por encima del total nacional que se sitúa en 2,50 personas por domicilio y detrás de Melilla (3,21), Ceuta (3,20), Murcia (2,72) y Andalucía (2,71)
El 23,5 % de los 782.220 hogares que había en Castilla-La Mancha en 2016 eran unipersonales, mientras que en un 29,4 % vivían dos personas, en un 20,7 % tres personas, en un 20,3 % cuatro personas y solo en un 6 % de los domicilios residían más de cinco personas.
También en el conjunto de España el número de personas que viven solas sigue creciendo ya que los hogares unipersonales volvieron a aumentar el año pasado en 54.100, con lo que ya son más de 4,6 millones las personas que eligen esta opción, es decir, una de cada cuatro.
Si se analiza el estado civil del total de estas personas que residen en hogares unipersonales, los hombres suelen ser solteros (58,2 %) y las mujeres son mayoritariamente viudas (47,5 %).
Por edades, el 39,6 % de las mujeres mayores de 85 años vivían solas frente al 25,9 % de los hombres de este grupo, mientras que a edades tempranas solo el 1,5 % de hombres y el 1,4 % de mujeres menores de 25 años elegían este estilo de vida.
La estadística también muestra que los hogares más comunes siguen correspondiendo a los formados por dos personas (30,5 % del total), seguidos de los unipersonales (25,2 %), los de tres personas (21 %) y en los que conviven cuatro (17,6 %), cuyo porcentaje aumenta.
Por el contrario, el número de hogares en los que conviven cinco o más personas desciende un 0,8 % con respecto al año pasado y ya son poco más de un millón, el 5,7 % del total.
El número de viviendas formadas en torno a parejas era el más numeroso en 2016, con 10,1 millones, de los que un 85,8 % estaban casados y el 14,2 % lo eran de hecho.
Las parejas heterosexuales suponen un 99,1 % del total de este grupo y el 0,9 % restante corresponde a parejas homosexuales, de las que un 69,5 % estaban formadas por hombres y un 30,5 % por mujeres.
También crece un 3,6 % el número de hogares monoparentales en los que conviven hijos con uno de sus progenitores hasta alcanzar los 1,9 millones.
De estos domicilios, el 81 % (1,5 millones) estaban integrados por la madre y el 19 % por el padre.
Y por edad, en una tercera parte de estos hogares monoparentales el progenitor tenía más de 65 años, mientras que no llegaban al 5 % los formados por padres o madres menores de 35.
En cuanto al régimen de tenencia de la vivienda, el 77,5 % de los hogares eran viviendas en propiedad, que podían tener pagos pendientes (28,8 %) o no (48,7 %), mientras que el alquiler supuso el 17,3 % del total.