Martin Dawes, responsable de Comunicación de Unicef en la zona de África Central y Occidental, asegura que la actuación temprana es vital para prevenir la muerte de miles de niños. Unicef cada año apela a todo el mundo para paliar la situación endémica que se vive en esta zona tan castigada por la climatología
Destaca la situación en el Sahel donde «la historia se repite» y «esto significa que en el Sahel al menos un millón de niños necesitarán tratamiento para salvar sus vidas». Añade que «esta es la prioridad inmediata de Unicef; las lluvias escasas, las malas cosechas y otras muchas condiciones sociales han reducido la capacidad de las comunidades de poder ocuparse de los niños. Hay que frenar esta situación. Debemos ser capaces de no repetir, año tras año, esta petición de ayuda para el Sahel. Algunos dicen que esto ya lo hemos oído antes, pero esto es diferente, es muchísimo más grave».
Unicef apunta que solo llueve una vez al año en el Sahel. El año pasado no llovió lo suficiente y eso significa que más de 15 millones de personas no tienen suficiente para comer. Las sequías sucesivas en los años 2005, 2010 y en 2012 están llevando a las familias al límite. Muchos desastres naturales ocurren sin previo aviso. Pero el Sahel es diferente; la vida al sur del Sahara es profundamente frágil.
Hasta el 20 de enero Unicef desarrolla la campaña «Cumpledías» y es que el objetivo de esta organización es que «todos los niños tengan derecho a cumplir años» y no días, como ocurre en determinadas partes del mundo. A través de esta campaña pretende sensibilizar a la sociedad sobre el problema de la desnutrición infantil, que es la causante de una tercera parte de las muertes infantiles en el mundo, y captar fondos a través de microdonaciones vía sms (enviando un sms con la palabra Unicef al 28028 se contribuye con un día de tratamiento contra la desnutrición aguda grave).