La Universidad de Mayores «José Saramago» ha arrancado el curso lectivo en el Campus de Toledo. En la pequeña «platea», entre las autoridades académicas y el coro cuyos acordes han precedido al inicio del solemne acto de inauguración, estaban sentados los alumnos y alumnas de esta singular Universidad, personas que ejemplifican el espíritu de la docencia: aprender por aprender.
Encastillalamancha.es habla con Ángel, Juan Antonio, Manuel, Sagrario, Esperanza y Carmen: sendos ejemplos del amor al saber. Que los recortes no acaben con un proyecto tan ejemplar.
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«ESTAMOS MUY DESCONTENTOS»
Ángel Martín, 62 años, toledano, muestra su disgusto ya que señala que, «debido a los recortes, el ciclo se acaba con el tercer curso, que es el que aún está a punto de empezar». Constata que «antes había cuarto, quinto y postgrado». «Por el presupuesto de la UCLM y al parecer los pocos recursos que vienen de la Comunidad, se han visto obligados a cubrir solo tres años», explica.
«Estamos muy descontentos, ya que esto no persigue ningún objetivo en forma de título, ya que es honorífico. Cuando entras en la Universidad es para recibir enseñanza indefinidamente, no solo en tres cursos. No tiene nada que ver con lo que pretendemos», constata.
Martín, académicamente, llegó hasta magisterio, sin ejercer.
Para él, la Universidad de Mayores ha supuesto todo un proceso de resocialización. Martín era empresario antes de jubilarse.
«NOS HUBIESE GUSTADO CONTINUAR»
Por su parte, Juan Antonio Escolante es compañero de Ángel Martín y está algo desalentado como él, porque esto se les acaba. «Nos hubiese gustado continuar para ampliar la cultura», apunta.
Escolante, de 63 años, era un delineante que trabajaba en un estudio de arquitectura, pero la crisis se llevó su trabajo. «Este año hemos empezado y parece que está un poco más flojo. Veremos el segundo cuatrimestre a ver cómo se desarrolla», concluye.
«ES LA INQUETUD DE NO QUEDARSE EN CASA»
Manuel Pantoja, licenciado es derecho, es el delegado del segundo curso. Ya jubilado, quería adquirir conocimientos «que durante la etapa anterior no se pudieron adquirir», explica. «Aquí no solo he dado derecho, sino también arte, historia, geografía, literatura, etc. Es la inquietud de decir que uno no se queda en casa», añade.
Pantoja no ha ejercido de abogado, ya que su profesión ha sido la de funcionario.
«Aquí no vienes para matar el tiempo, sino porque tienes interés en adquirir conocimientos más amplios sobre varias materias, es lo que mueve a la mayoría de los alumnos. Hay entre nosotros una relación muy buena», dice.
«ES UNA EXPERIENCIA MARAVILLOSA»
Sagrario Guadamillas se prejubiló: «Era una cosa que tenía pendiente desde siempre. Lo intenté hacer trabajando. No me era posible por mi horario hasta que vi como algo estupendo la posibilidad de asistir».
Era enfermera auxiliar. Cuenta que el «primer curso fue maravilloso». «Este año», prosigue, «aún no hemos podido contactar con los profesores, pero el profesorado creo que es estupendo. Asisto con verdaderas ganas de aprender. Es una experiencia maravillosa».
El año anterior estudió dietética, literatura, informática, Constitución europea, etc. Tiene 64 años y no es de Toledo pero vive en la capital regional.
Tenía Bachiller y FP de Administrativo.
«SALÍ DE UNA DEPRESIÓN, ME CAMBIÓ TODO EL CHIP»
Esperanza Moreno, de Maqueda (Toledo), 61 años, también dice que está siendo «una experiencia estupenda». Y cuenta su historia: «Perdí a mi marido. Fue el sicólogo el que me lo recomendó. No pude durante unos años. El año pasado probé y, como me gustó mucho, vine al final». Tiene los estudios primarios. Es ama de casa. «Me atreví y… muy bien. Me vino fenomenal, ya que salí de una depresión. Me cambió todo el chip. Empecé a pensar de otra manera y me enriqueció un montón», se explica.
«LA INFORMÁTICA ES NECESARIA PARA QUE PERDER EL TREN EN MARCHA» (CARMEN, 80 AÑOS)
Carmen Conde, exabogada, exdecana de los jueces y abogados de Toledo, tiene 80 años. «Me interesaba. Tenía algunas lagunas en historia, literatura, informatíca… Esta última es una herramienta necesaria actualmente. Me hablaron de la Universidad, me gustó el proyecto, me matriculé e hice el primer curso», cuenta su caso.
«Ya estoy en segundo. Ya soy veterana», comenta jocosamente. «El primer curso fue muy bueno. Estoy contenta, por eso he vuelto, si no, no lo habría hecho», agrega.
¿Materias preferentes? «Hay muchas. Me gusta la informática porque la necesito, y es que en realidad no me gusta nada, pero es necesaria para que el tren no te deje en marcha, pero a mí gustan las letras, la literatura, la historia y las cuestiones alimentarias. También las visitas que hicimos a San Clemente, los conventos…», concluye.
INAUGURACIÓN DEL CURSO ACADÉMICO
La Universidad de Mayores “José Saramago” ha iniciado el curso académico 2012-2013 con 483 matriculados en sus cinco sedes: Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Talavera de la Reina y Toledo. En el acto inaugural, celebrado en el Campus de Toledo, la vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria, María Ángeles Zurilla, entregó a Juan Estanislao López Gómez una placa de reconocimiento a su labor como coordinador del programa en la sede toledana durante los últimos diez años.
El proyecto educativo para mayores de 50 años de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) nació en 2011 Talavera de la Reina. Al año siguiente se presentó en el Campus de Toledo y posteriormente se implantó en los campus de Cuenca, Ciudad Real y Albacete.
El plan de estudios consta de un ciclo específico, de tres años de duración, que permite cursar 30 asignaturas durante 360 horas de clase e incluye actividades extra académicas, sin ningún requisito previo salvo tener 50 o más años. A lo largo de los tres cursos académicos, de dos cuatrimestres cada uno, los alumnos siguen cinco asignaturas obligatorias por cuatrimestre, entre las que se encuentran Literatura, Derecho, Historia, Informática, Inglés o Ciencias de la Salud.
Una vez completado el ciclo específico los estudiantes tienen la posibilidad de incorporarse al integrado, puesto en marcha con el objetivo de dar continuidad a los conocimientos, profundizar en distintas áreas según las características del campus en el que se desarrolle el programa, incluir a los alumnos en las enseñanzas regladas y fomentar el enriquecimiento intergeneracional en las aulas.
De acuerdo con estos criterios, las distintas sedes ofrecen bloques de asignaturas integradas en los planes de estudios ordinarios de los centros, de forma que los alumnos pueden configurar, a través de las optativas, distintos itinerarios que desarrollan a lo largo de dos cursos adicionales.
En el curso inaugurado, cuyo periodo de matrícula se extiende hasta el próximo miércoles, se han inscrito hasta la fecha 153 alumnos en el Campus de Toledo, 120 en Ciudad Real, 92 en Albacete, 65 en Cuenca y 53 en Talavera de la Reina. El mayor número de matriculados en primer curso corresponde también al Campus de Toledo, donde inician estudios este año 56 alumnos. Ciudad Real el campus donde un mayor número de alumnos, 41, inician el ciclo integrado.
También participaron en el acto inaugural el coordinador general de la Universidad de Mayores, Andrés Moreno, y el coordinador del programa en el campus anfitrión, Miguel Ángel Pacheco. Tras la recepción de la placa conmemorativa de su trabajo como coordinador, el profesor Juan Estanislao López Gómez dictó la lección inaugural del curso, titulada “El origen de la universidad toledana y su proyección de futuro”.
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