Unos 700 vecinos de Almagro (Ciudad Real) se concentraron ayer viernes a las puertas del Ayuntamiento de la ciudad manchega para pedir que José María Real López, conocido como «el violador de Lugo», se marche del municipio.
Representantes de todas las asociaciones y colectivos de la ciudad, acompañados por los integrantes de los diferentes grupos políticos municipales, se manifestaron pacíficamente para exigir que abandone el pueblo José María Real, «el violador de Lugo», cuya presencia había sido detectada recientemente.
La alarma entre los vecinos saltó ayer mismo, después de que «el violador de Lugo», condenado por la violación y asesinato de una niña en 1992 y excarcelado el pasado 20 de diciembre tras la anulación de la aplicación con carácter retroactivo de la ‘Doctrina Parot’, se presentara en el Ayuntamiento para hacer efectivo el cambio de su empadronamiento.
La noticia, que hasta hace unos días era solo un rumor, explicaron fuentes municipales, se difundió rápidamente por las redes sociales y acabó con la convocatoria de una concentración pacífica, en la que los vecinos expresaron su rechazado a la presencia de José María Real en la ciudad.
«NO QUEREMOS GENTE CON ANTECEDENTES»
Durante la concentración los vecinos proclamaron lemas como «No queremos gente con antecedentes», «Estamos aquí y vamos a por tí» o «Personas con antecedentes, prisión permanente».
El alcalde de Almagro y diputado nacional del PP, Luis Maldonado, en declaraciones a los periodistas, aseguró que el Ayuntamiento «comparte y entiende» la protesta de los vecinos, pero indicó que son conscientes de que deben cumplir con la ley y, «con ella en la mano», no se puede «evitar que viva aquí».
«Desgraciadamente -señaló- una de las consecuencias de la derogación de la doctrina Parot ha sido ésta, que una pequeña ciudad como Almagro, que es tranquila, acogedora y amigable, tenga que vivir un episodio nada agradable».
El alcalde indicó, a preguntas de los medios, que la situación «está controlada», si bien, advirtió, «la inquietud es libre y cualquiera puede sentir lo que quiera».
Finalmente, señaló que durante las últimas horas ha podido hablar con el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, con el que trató la situación que se está viviendo en su municipio.
En cualquier caso, mandó un mensaje de tranquilidad y aseguró que la situación «está controlada».
Real López fue condenado por la violación y asesinato de la niña ‘Maruchi’ en septiembre de 1992 tras aprovechar un permiso carcelario, el primero desde que nueve años antes había sido condenado por otra violación.