Vanessa Veiga, corredora gallega toledana de adopción, desafió a su bursitis crónica para ganar el Medio Maratón de Madrid por segunda vez consecutiva. Ahora correrá en la Carrera de la Mujer en Madrid el 10 de mayo y quizá la de la Caja Rural Castilla-La Mancha en Toledo el 17 de mayo (si no la han operado para entonces). Y ya no tendrá más remedio que pasar por el quirófano; tras ello, espera que en ocho semanas pueda empezar a trotar con su hija Silvia. «Será casi como un descanso estival», comenta esta deportista inasequible al desaliento.
En esta foto, tomada del twitter de Vanessa, se aprecia su sufrimiento ligado a su victoria.
Mira que le gusta correr a la atleta gallega naturalizada toledana Vanessa Veiga. Porque corrió, y ganó, el Medio Maratón de Madrid a pesar de los consejos contrarios de su marido y entrenador Julio Rey y sobre todo del médico, quien le avisó de que su tendón corría un riesgo.
Pero a Vanessa le emocionaron los gritos de apoyo de la afición, y ahi que se fue a por el Medio Maratón, desafiando de paso la bursitis crónica que padece. «Vi peligrar la carrera. Ya sentía dolor en el kilómetro cuatro. A los 18 kilómetros ya se me hacía interminable. Forzaba los glúteos, no podía plantar el pie», confiesa. Pero ganó. Con Madrid mantiene un idilio, ya que en 2012 ganó los 10.000 metros, el Maratón de 2013 y el Medio Maratón de 2014. Y piensa seguir.
Vanessa admite que quería correr el Maratón madrileño pero la lesión se lo impidió.
¿Y ahora? «La verdad es que me gustan las carreras, esto es un vicio», responde. Así, va a correr la próxima Carrera de la Mujer en Madrid el próximo día 10 de mayo, una cita benéfica para ayudar a las mujeres con cáncer a luchar contra esta enfemedad.
Y piensa apoyar, corriendo o presencialmente (depende de si está operada para entonces o no), la Carrera de Caja Rural Castilla-La Mancha que se celebrará en Toledo el próximo 17 de mayo.
Sobre la operación, Vanessa Veiga dice que «no hay que ser alarmista». «A los 10 días», prosigue, «ya podré plantar el pie. Al mes las dos muletas irán fuera y entre las seis y las ocho semanas empezaré a trotar con mi hija Silvia, que me ha animado».
Vanessa Veiga: otra atleta que entra en política. «Me gustaba el equipo de Jesús Labrador. Ha sido un flechazo mutuo. Me gustaría que el deporte fuera el rey en Toledo», explica.