El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha asegurado hoy va a intentar «con todas sus fuerzas» que la Ley de Educación salga adelante con el mayor consenso, «pero tenemos muy claro que con consenso o sin él, la sociedad española necesita esta reforma y no vamos a regatear esfuerzos para ofrecérsela».
Así se ha pronunciado Wert durante la clausura este mediodía en Toledo del Foro Educación Garantía de Crecimiento, que se ha celebrado durante dos jornadas en Toledo y donde representantes de todas las 17 CCAA, excepto Galicia, han analizado el anteproyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
El ministro ha destacado que «no hay ninguna norma que haya tenido el nivel de diálogo» que la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa y ha puesto como ejemplo las más de 26.000 personas que han participado en el foro abierto en Internet para discutir sobre su contenido.
Wert ha significado que su «impresión general» a partir de lo expresado por los docentes en este buzón de opinión, es que la mayor parte de la gente «nos indica que la orientación de la reforma es correcta y va en la buena dirección para cubrir los objetivos», aunque, por las declaraciones de los sindicatos, pueda quedar la engañosa sensación que no cuenta con el acuerdo de los docentes».
Sobre los objetivos de la ley ha dicho que «son fundamentalmente instrumentales» y, en este punto, ha recalcado que la LOMCE no es una ley «se haga desde el prejuicio y el partidismo ideológico, sino es que una ley que parte de reconocer una realidad», en la que evidentemente hay «fortalezas» y «debilidades».
Entre las primeras ha resaltado que España tiene el nivel de escolarización a los 3 años más alto de toda la Unión Europea, del 97 por ciento en el último curso, además de un tránsito suficientemente numeroso hacia la educación superior.
UNA TASA DE ABANDONO ESCOLAR ESCANDALOSA
Sin embargo, ha subrayado, «tenemos unas debilidades que nos impiden la mínima conformidad», como son una tasa de abandono escolar «literalmente escandalosa», ha dicho Wert, porque más de la cuarta parte de nuestros jóvenes salgan del sistema escolar sin alcanzar la mínima capacitación que les puede permitir insertarse con cierta garantía de éxito en su vida social y profesional».
Sobre el lema del foro, «Educación, garantía de crecimiento», el ministro ha apostillado que, no sólo de crecimiento, «sino también de inclusión y de equidad» pues «no nada es más inequitativo que un sistema que abandona a su suerte a más de una cuarta parte de quienes participan en él».
Además de la reducción del abandono escolar temprano como objetivo fundamental, Wert ha resaltado la ley se propone un uso de las tecnologías de la información y la comunicación «eficiente» como demanda el actual «momento de tensión fiscal» y que abandone la «utilización propagandística» y con resultados «escasos» que se produjo en algunas comunidades gobernadas por el PSOE.
EL RETO DE LOS ALUMNOS EXCELENTES
Otro reto de la reforma educativa del PP es conseguir una proporción de «alumnos excelentes» que mejore la actual, que se sitúa en apenas el 3 por ciento, lo que supone, ha recalcado Wert, «casi la tercera parte de la media de la OCDE».
También ha hecho hincapié el ministro en la necesidad de reducir la tasa de repetición, que constituye «un problema gravísimo», pues «un país como España en el que, a los 15 años, casi el 37 por ciento de los alumnos han repetido curso al menos una vez es un país en el que la utilización de los recursos es muy poco eficiente».
Otro elemento esencial de la LOMCE es establecer la llamada «cultura de la evaluación», cuya «ausencia» en las sucesivas leyes de educación socialistas ha sido, a juicio del ministro, «una de las causas de las deficiencias más graves que presenta nuestro sistema educativo».
Y se ha traducido en que «prácticamente un estudiante podía transitar por todo el sistema sin llegar a enfrentarse a una evaluación digna de tal nombre hasta la prueba de acceso a la Universidad».
Por su parte, la secretaria de Educación del PP, Sandra Moneo, ha resaltado en su intervención que cada una de las medidas que está adoptando el Gobierno de Rajoy «tienen un único fin: mejorar nuestro país, nuestra forma de vida y nuestro futuro» y la mejora de la educación es un «pilar fundamental» de ese futuro, ha aseverado.
Moneo ha subrayado también que, con la reforma educativa emprendida por el PP, se demuestra que «no estamos instalados en el fundamentalismo ideológico, sino en el futuro» y ha agregado: «el inmovilismo es el peor enemigo que tiene la educación en España».
La responsable educativa ha animado a los representantes que han acudido al Foro a «divulgar» el mensaje de que la educación es clave para consolidar una economía avanzada y ha alertado sobre los «ataques» que recibirá esta reforma, cuando entre en el Congreso por parte de quienes, ha dicho, «no han querido cambiar ni una coma y optaron por gastar el dinero público sin importarle los resultados».
Por su parte, el consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha asegurado que la LOMCE «está muy bien diseñada», por lo que cuenta con el apoyo de esta región.
Y ha deseado además que «nazca con el máximo consenso» porque garantizará que «todos los alumnos tengan las mismas oportunidades y exigencias educativas se viva donde se viva».