Ningún otro establecimiento hostelero de Toledo puede presumir de celebrar su 125 aniversario. El restaurante Venta de Aires lo hará el próximo 22 de septiembre acompañado de la música del afamado violinista libanés Ara Malikian.
La historia de este lugar tan emblemático se escribe en blanco y negro. A finales del siglo XIX el matrimonio formado por Dionisio Aires -un militar zaragozano a quien un destino militar le trajo a la ciudad- y Modesta García-Ochoa -nacida en Toledo en 1857- completaban el sueldo de él en la Fábrica de Armas ofreciendo el cocido doméstico a los compañeros, un plato por el que cobraban 35 céntimos.
Una vez que la clientela fue aumentando, fue naciendo en ellos la idea de poner en marcha una venta. En 1891 abría sus puertas una humilde taberna por la que pasaban los obreros de la «fábrica», los devotos del Cristo de la Vega, los bañistas y pescadores de San Martín y, al poco tiempo, personas de fuera de la ciudad que ya habían oído hablar de su exquisito cocido y, sobre todo, de las deliciosas perdices que salían de sus fogones.
Surgía así el primer restaurante de una ciudad de 20.000 habitantes a la que acababa de llegar el alumbrado eléctrico, el teléfono y las locomotoras. Domingo García Frutos ocupaba la Alcaldía un año antes y Toledo sufría la losa de su conservadurismo. En este escenario, Dionisio se dio cuenta de la necesidad de alternativas lúdicas -entonces sólo estaban el Teatro de Rojas y Moreto, el casino, el Centro de Artistas e Industriales, una sala de billar y algunos cafés, tabernas y bodegas-, lo que le llevó a incorporar a la venta un frontón y espacios para juegos populares, convirtiéndolo en un entorno muy agradable en el que ya se celebraban bodas, comuniones y muchas de las comidas oficiales de la ciudad en las que eran muy solicitados caracoles, conejos, perdices estofadas, peces escabechados, migas, camarones del Tajo, callos, pajaritos fritos, albóndigas, bacalao rebozado, tortilla, bazo…
Cuca Díaz de la Cuerda, directora de Venta de Aires, ponía de manifiesto en esta crónica el «hito historico» que aconteció en la década de los años 20 cuando un grupo de miembros de la Residencia de Estudiantes se reunieron aquí para crear, con platos de perdices y vino de Yepes sobre la mesa, la Orden de los Caballeros de Toledo. Entre sus fundadores, nombres ilustres como Salvador Dalí, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Buñuel… El gran artista del surrealismo español incluso dejó en la pared encalada del patio los retratos de sus compañeros.
Gregorio Marañón, Antonio Maura, Benito Pérez Galdós, Ortega y Gasset, los reyes de España, la reina María José de Italia y destacadas personalidades del mundo de las letras, las artes, la política y el pensamiento llegaron a desfilar por su salón conocedores del buen hacer culinario de la cocina. De su presencia ha quedado constancia en el libro de honor del restaurante, un documento que viene a ser un reflejo de la historia de Toledo.
Otros nombres anónimos han hecho parada aquí atraídos por su pasado, como cuando hace poco estuvo un hombre sudamericano que portaba una foto antigua que su abuelo y otros familiares se habían hecho en el restaurante junto a Federico García Lorca.
Los años fueron pasando y con ellos llegaron las nuevas generaciones. Dionisio y Modesta dejaron el negocio a su hija Carmen, que imprimió otra dinámica al negocio más acorde a los tiempos. Antonio Montero, nieto de los fundadores, y Felisa Pérez Garrido tomaron el relevo hasta 1988, momento en el que fue transmitido a Elías Humanes. Hoy en día -con José Luis Humanes, actual propietario- va por la sexta generación.
A diferencia de lo que ocurre en otras empresas, precisamente ese carácter familiar y ese mantener los valores -«aún conservamos las mismas recetas de perdices»- «es lo que ha permitido que el restaurante haya perdurado», siempre -eso sí- «adaptándonos a los nuevos tiempos» y ampliando la línea de negocio con la cafetería, el catering…
Por todo ello, la celebración del 125 aniversario «es muy especial para nosotros porque gestionar una empresa centenaria da mucha responsabilidad». Cuca Díaz valoraba también «la suerte de haber encontrado tanto camino recorrido» en la que para ella es «la casa de los toledanos» porque «los momentos felices de su vida los han pasado aquí y gente lo siente así».
Nada tiene que ver el Toledo de hace 125 años con el de ahora. Tras las convulsiones económicas de los últimos años, la directora del restaurante -que hoy en día da trabajo a más de 30 personas- ponía de manifiesto que «en Toledo, desde el Año Greco, estamos teniendo muchas oportunidades». Añadía que «la estela del Greco continúa» y que las iniciativas puestas en marcha en 2016 con motivo de la Capitalidad Gastronómica contribuyen a que el sector siga la línea ascendente. «Es labor de todos trabajar para consolidar a Toledo como destino gastronómico», concluía.
CONCURSO PARA ASISTIR A LA CELBRACIÓN
Venta de Aires ha organizado un sorteo para presenciar en directo el concierto de Ara Malikian y disfrutar de una cena-cocktail y barra libre a lo largo de la celebración que tendrá lugar el 22 de septiembre. Aquellos que quieran participar deben entrar en www.ventadeaires.com/concurso-gana-2-entradas-concierto-ara-malikian/ y rellenar un formulario con su nombre completo, dirección de correo electrónico y teléfono de contacto; entrar en el Facebook del restaurante y dar a «Me gusta»; y compartir en esta red social la publicación referente al concurso.