La Policía Nacional ha detenido en Ciudad Real a 18 personas como presuntas autoras de un delito de tráfico de drogas, con lo que se da por desarticulado un grupo organizado dedicado a la distribución de heroína y cocaína en la región, que actuaba sobre todo en Ciudad Real y también en Toledo.
La actuación, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en un comunicado, se ha centrado en los barrios de San Martín de Porres y de la Granja en Ciudad Real, pero que también ha afectado a otras localidades de la provincia y de Toledo.
La operación, que se ha saldado con siete registros domiciliarios y el ingreso en prisión provisional de ocho de los detenidos, ha supuesto, según la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, «todo un golpe a la distribución de cocaína y heroína en la ciudad y que era motivo de preocupación entre los vecinos de las zonas afectadas».
Las investigaciones comenzaron a principios de año, al tenerse conocimiento de la existencia de un grupo organizado especializado en la introducción y distribución de cocaína y heroína a media y pequeña escala en puntos negros de Ciudad Real, detrás de la cual se encontraría un clan familiar asentado en el barrio de San Martín de Porres que, ante la presencia policial, comenzó a extender su zona de actuación al barrio de la Granja.
A medida que avanzaron las gestiones, se recabaron indicios relativos a la existencia de un varón, con domicilio en el barrio del Pilar, que sería el proveedor del clan investigado y que a su vez, obtendría la sustancia estupefaciente a través de individuos de origen sudamericano residentes en Madrid y Levante, a donde se desplazaba a bordo de vehículos «caleteados» que eran proporcionados por un colaborador, que igualmente hacía las veces de intermediario.
Así mismo, pudo comprobarse que el varón residente en el barrio del Pilar distribuía también droga a otros clanes ubicados en localidades de Ciudad Real y Toledo.
A mediados del mes de junio, uno de estos vehículos caleteados, precedido de un vehículo lanzadera, fue interceptado cuando regresaba de Madrid con 440 gramos de sustancia estupefacientes ocultos en la caleta.
A partir de ese momento y durante los días siguientes, se realizaron siete registros domiciliarios en viviendas de los barrios de San Martín de Porres, La Granja y El Pilar, en Ciudad Real, y en Quintanar de la Orden (Toledo)
Además, se detuvieron a 18 personas y se intervinieron más de 3.000 euros en efectivo, 520 gramos de cocaína, 1,8 de heroína y diversos objetos electrónicos, además de otros efectos de variada naturaleza.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial, decretándose el ingreso en prisión provisional para ocho de ellos.
La operación no se encuentra cerrada, por lo que no se descarta que puedan producirse nuevas detenciones.