La Guardia Civil ha desarrollado la mayor operación en delitos contra el patrimonio en lo que va de año en Castilla-La Mancha. 22 personas han sido detenidas, las dos últimas ayer, miércoles 9, en Madrid, Toledo y Ciudad Real, provincias en las que además se han desarrollado 16 registros domiciliarios en los que se han encontrado drogas y efectos robados. La organización criminal que ha sido desmantelada se dedicaba, en buena medida, a los robos en explotaciones agrícolas y naves industriales.
En total se han esclarecido más de 100 delitos perpetrados en las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Toledo en el marco de la operación ‘Andyman’, con la cual se han desarticulado las tres células de la organización, dos de ellas asentadas en la región.
A los detenidos, residentes entre las provincias de Ciudad Real, Toledo y Madrid, se les imputan los delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, falsificación de documento público, blanqueo de capitales, estafa, delito contra la seguridad vial, receptación y otras conductas afines, atentado contra agente de la autoridad y usurpación de estado civil.
Así operaba la red criminal: los dos cabecillas estaban en Ciudad Real
La red se dividía en tres células asentadas en Ciudad Real, Toledo y Madrid. En el caso de la ciudadreañela, estaba compuesta por ciudadanos de origen español y rumano, y en ella se encontraban dos de los principales cabecillas de la organización. Se dedicaban principalmente a la perpetración de robos en naves industriales y explotaciones agropecuarias, si bien en el transcurso de la investigación se pudo constatar cómo algunos de sus miembros, se estaban dedicando también al tráfico de drogas, la cual conseguían sustrayéndola de traficantes conocidos. Una vez adquirida se encargaban de adulterarla y dosificarla para su venta.
Otro de los cometidos importantes que desarrollaba este grupo era la sustracción de vehículos, a los que posteriormente troquelaban el número de bastidor y falsificaban su documentación, doblando las placas de matrícula con vehículos que estaban en circulación de forma legal Además estos vehículos se utilizaban bien para el uso en la comisión de los hechos delictivos o bien para ponerlos en venta, a través de portales en Internet, significando que este grupo poseía la infraestructura adecuada para el depósito y traslado de los objetos sustraídos.
Los miembros de la célula de Toledo, todos españoles
La célula asentada en Toledo estaba compuesta en su totalidad por ciudadanos de origen español y, al igual que en la de Ciudad Real, se dedicaban a perpetrar robos en naves industriales y explotaciones agropecuarias, así como en domicilios. Realizaban la mayoría de los robos en la provincia de Toledo y posteriormente trasladaban los objetos para ser vendidos en recuperadoras de metales. Los objetos de mayor envergadura, los trasladaban a la provincia de Ciudad Real para guardarlos en las naves propiedad de los cabecillas de la primera célula.
La tercera célula la componían ciudadanos de origen magrebí, que principalmente se encargaban de receptar el material robado por el resto de los miembros de la organización.
Drogas, objetos robados…
Una vez corroborada la supuesta actividad ilícita, se iniciaron una serie de operativos y apostaderos, que dieron con la detención de estas 20 personas y la investigación de otras 4. Además, se realizaron 16 registros domiciliarios que dieron como resultado la intervención de los siguientes efectos:
350 gramos de cocaína de gran pureza, 1000 gramos de cogollos de marihuana, diversas básculas de precisión y útiles para la dosificación y el envasado de la sustancia, 6 vehículos de alta gama y dos camiones…., 6 generadores eléctricos, 2 caravanas, 2 tractores pascualines, 2 torillos de carga, 1 mini cargadora, 1 mini compactadora, 2 rodillos vibradores, 3 martillos hidráulicos, 3 bombas de agua, un lote de 40 maletines de herramientas de construcción marca Hilti, herramientas de obra y jardinería, chatarra y cobre, 4 perros de raza galgo, 1 pistola de fogueo, 1 gato hidráulico profesional, 1 aparato de diagnosis de vehículos, 3 máquinas de lavado profesionales, 3 monturas de caballo, 5 niveles láser giratorios, 1000 euros en efectivo.
Por último, la Guardia Civil destaca en un comunicado de prensa que el valor de los efectos recuperados podrían alcanzar el 1.000.000 de euros.