Al final fueron cinco los individuos detenidos: los cuatro presuntos secuestradores y el que iba a ser secuestrado. Todos dentro de la operación que la Guardia Civil denominó «Sanestrellas» y cuyo principal fin era el tráfico de drogas, según ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Hechos que tuvieron lugar en Motilla del Palancar (Cuenca). El inicio de la operación fue en agosto, cuando se detuvo a una persona a la que se le incautaron 700 gramos de marihuana. A partir de ese momento, los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Cuenca comprobaron que una persona relacionada con el detenido podía dedicarse a la misma actividad en la comarca de La Manchuela y que, además del tráfico de drogas, podría estar planeando una detención ilegal y un robo con violencia a la misma vez. La víctima iba a ser un traficante de drogas de Motilla del Palancar.
Un secuestro que iba a ser cometido por esta última persona y otros tres individuos. Y habían elegido Halloween para hacerlo por el anonimato que les iba a proporcionar ir disfrazados por las calles junto a gran cantidad de vecinos de la localidad.
Dos de los detenidos se desplazaron desde Torrevieja (Alicante) hasta Motilla para preparar el secuestro y robar la droga que pudiera tener la víctima en su domicilio. Un tercer miembro del grupo vigilaba y coordinaba el hecho delictivo mientras el cuarto era el encargado de concertar con la víctima la compra de una dosis de droga para, aprovechando que se había abierto la puerta de la casa, facilitar el paso a los dos individuos restantes, quienes llevarían a cabo el secuestro.
Pero los agentes, que seguían de cerca todo el operativo, detectó los movimientos y pasadas las nueve de la noche vieron que la operación se iba a llevar a cabo, por lo que procedieron a la detención de los cuatro individuos.
La presunta víctima, que desconocía lo que estaban sucediendo y la operación que había acabado con la detención de los citados individuos, fue también identificada cuando salía de su casa y detenida al comprobarse que en la riñonera que portaba había un paquete con 45 gramos de cocaína.
En total, tras entrar en otros cuatro domicilios, se intervinieron 286 gramos de cocaína, 1.265 gramos de marihuana, 28 ampollas inyectables de anabolizantes y esteroides y jeringuillas para su administración, un envase de clembuterol para uso animal, teléfonos móviles, ordenadores portátiles, dos pasamontañas, bridas de plástico, cinta de embalar y tres vehículos.