La Audiencia Provincial de Guadalajara ha absuelto al ex secretario de la Cámara de Comercio de esa provincia Carlos García Llorente, quien se enfrentaba a una petición de seis años de prisión acusado de manipulación del voto por correo en las elecciones de la institución cameral de marzo de 2010.
El proceso judicial se inició por una querella presentada por el anterior gobierno de la institución en la que se le acusaba de falsificar un documento oficial y de infidelidad en custodia de documentos.
En la sentencia hecha pública hoy, los jueces consideran que no ha quedado acreditado que García Llorente emitiera certificaciones necesarias para el voto por correo no solicitados en forma, ni que de forma intencionada enviara u ordenara enviar incompleta la documentación ni que alterara el contenido de los sobres una vez recibidos.
La Audiencia subraya la falta de prueba de los hechos imputados, dado que, a pesar de que están acreditados «algunos de los indicios apuntados», son «insuficientes» para destruir la presunción de inocencia del procesado.
Los jueces sostienen que hubo «irregularidades» relacionadas con la documentación en el proceso, pero no está probado que las cometiera el acusado, y que hubo una «conducta poco ética» al hacer campaña por una candidatura desde el puesto que ocupaba, pero eso es «insuficiente para tener por acreditados unos hechos con trascendencia penal».
El fiscal solicitaba para el acusado cuatro años de prisión por la falsificación del documento y otros dos por la infidelidad en la custodia, además de una multa de 3.072 euros.
Durante el juicio, el acusado negó haber manipulado los votos, ya que su tarea como secretario «era sólo tomar nota de las peticiones de voto por correo».
Carlos García Llorente dimitió como secretario de la Cámara de Comercio de Guadalajara en abril de 2010, cuando se constituyó el equipo de Gobierno del ya ex presidente Juan José Cercadillo, y después de que la Junta Electoral que tutelaba aquel proceso electoral para la renovación del Pleno anulara todo el voto por correo ante las supuestas irregularidades detectadas.