El hombre que acuchilló a su exmujer en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) en septiembre de 2013 ha reconocido los hechos en el juicio oral celebrado hoy y ha aceptado cinco años de cárcel por un delito de intento de homicidio y otros nueve meses de prisión por quebrantamiento de condena.
De este modo, el acusado ha accedido a las penas propuestas por el Ministerio Fiscal y por la defensa, según han informado a Efe fuentes judiciales.
El juicio estaba previsto que se celebrara hoy y mañana en la Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real, aunque tras el acuerdo alcanzado en la sesión de hoy ha quedado visto para sentencia, que se dictará en breve.
Los hechos sucedieron en Bolaños de Calatrava el 3 de septiembre de 2013, cuando el procesado salió al encuentro de su exmujer y le clavó una navaja de 8 centímetros de hoja.
De acuerdo con el relato del ministerio público, el procesado esperó a la víctima oculto tras una furgoneta porque sabía que su exmujer tenía que pasar por aquel lugar para ir a su trabajo.
La mujer intentó huir, pero el acusado la alcanzó y le clavó la navaja que portaba «con ánimo de acabar con su vida», mantiene el fiscal, que precisa también que la dejó en la calle con la navaja clavada en un costado, tras decirle «que no se riera de él», y se fue pensando que su acción era suficiente para acabar con su vida.
A pesar de la herida, la mujer agredida sobrevivió tras ser intervenida de urgencia en el hospital, donde le retiraron el arma, aunque, según el ministerio público, las lesiones que sufrió podrían haber comprometido su vida de no haber recibido un tratamiento rápido y eficaz.
El procesado había sido condenado con anterioridad por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Almagro, tras un juicio rápido celebrado en agosto de 2013, como autor de un delito de amenazas en el ámbito doméstico y una falta de vejación injusta, por atemorizar a la que había sido su pareja haciéndole el gesto de pasar el dedo por su cuello.
Entre otras penas, el juzgado de Almagro le prohibió acercarse a su exmujer a una distancia inferior a 200 metros, así como a su domicilio o a su lugar de trabajo y a comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento, durante un periodo de ocho meses.