Dos sindicalistas de UGT y tres de CC.OO. han sido absueltos de las acusaciones de un delito de daños y de un delito continuado de daños en la huelga general de 2010 en Albacete, según la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal Bis número 3 de Albacete y a la que ha tenido acceso encastillalamancha.es.
Los hechos nos retrotraen a la madrugada del 29 de septiembre de 2010, con motivo de la huelga general, cuando los acusados María Magdalena Cantos, Ana Isabel Albadalejo y José Manuel Sevilla, quienes formaban parte de un piquete informativo «y actuando en unión de otras personas que no han sido identificadas, arrojaron a la vía de acceso a la lonja municipal de Albacete numerosas chinchetas con las que se pincharon las ruedas de tres vehículos».
Respecto a los otros dos sindicalistas, el juez entiende que «no ha resultado acreditado que en la misma jornada de huelga general, sobre las 7.30 horas, Ramón Correoso, miembro de un piquete informativo, comenzara a propinar patadas y golpes» a un vehículo. Como tampoco ha resultado acreditado que José Luis Ruiz cometiera delito de daños alguno.
En sus fundamentos de derecho, el Tribunal estima que la suelta de chinchetas de los tres primeros «se consideran constitutivos de una falta de daños». Y es que la suma de los daños en los tres coches «apenas alcanza, a lo sumo, la cantidad de 157,03 euros». Cuantía de los daños causados en los neumáticos por las chinchetas «que se considera dentro los límites de la lógica».
En sus declaraciones ante el juez negaron haber tirado chincheta alguna el día de autos, aunque sí pagaron los desperfectos causados en las ruedas porque, recalcaron, así se lo habían pedido sus abogados.
Versión diferente fue la de uno de los conductores de los vehículos, quien indicó que su vehículo fue apaleado y que le sacaron chinchetas «enormes, hechas intencionadamente por un herrero», pero que no podía identificar a la persona que las había tirado.
Pero no se los condena a los tres que tiraron las chinchetas «por la prescripción de la falta» al haber estado paralizado el procedimiento más de seis meses. Contra los otros dos no hay pruebas de que golpearan los coches.