La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha acogido este lunes el juicio contra A.F.S., acusado de intentar matar con un machete de grandes dimensiones a A.S.F., quien, al parecer, «se había cagado en sus muertos» por vender su patinete eléctrico sin avisarle, quedándose con el dinero.
Durante la vista, el principal procesado ha reconocido la agresión, pero ha asegurado que lo hizo para defenderse, que el arma no era suya y que no quería matarle. «En ningún momento pensé en quitarle la vida».
“Yo no quería acabar con él, quería hablar, pero estaba enfadado y empezó otra vez a cagarse en mis muertos, entonces cogí el machete que tenía en la cama y cuando vino hacia mí lo empujé y le golpeé”, ha testificado.
Una declaración que se contradice con la prestada por la víctima, quién ha destacado la «agresividad» de los golpes. «Si no llega a estar delante su sobrino, me hubiera matado».
Vendieron su patinete y los insultó
Todo vino a raíz de la venta del patinete del denunciante, A.S.F., que vivía en una casa que le había cedido el sobrino de su agresor, D.F.S., también acusado en esta causa. Una noche, la víctima le pidió a un amigo, P.O.G., que le cuidara el patinete, fue entonces cuando este y A.F.S. decidieron venderlo, sin avisar a su propietario, quedándose con el dinero.
Al enterarse A.S.F. de lo ocurrido, envió un WhatsApp a P.O.G. «cagándose en sus muertos», un hecho muy grave entre la etnia gitana, según han explicado. Fue entonces cuando A.F.S. avisó a su sobrino y a P.O.G. para ir a visitar a la víctima, con la intención, según el agresor, de llegar a un trato sobre la venta del patinete.
Lo «sorprendió» con un machete
No obstante, el denunciante asegura que A.F.S. apareció en su casa y le dijo que tenía una «sorpresa», sacando de repente el machete y comenzando a agredirle, provocándole cortes en brazos, piernas y costado. «Pensaba que me iba a matar, si llego a estar de pie me corta el cuello».
Ambos coinciden en que tras la agresión, el acusado le pidió perdón y se fue del lugar. «Yo estaba muy arrepentido, le pedí perdón y le dije a mi sobrino que llamara corriendo a la policía y la ambulancia«.
El juicio continuará el próximo 1 de junio con las pruebas de los peritos forenses.
Piden 9 años de prisión y 30.000 euros de indemnización
El Ministerio Fiscal mantiene la pena inicial de nueve años de prisión para A.S.F. y nueve meses para P.O.G. y D.S.F., así como las órdenes de alejamiento de 300 metros respecto a la víctima durante 10 años para A.S.F. y dos años para P.O.G. y D.S.F.
Igualmente, el presunto agresor deberá indemnizar al denunciante con 30.000 euros por las lesiones y secuelas.