Todo comenzó con la muerte de un culturista en un gimnasio de Albacete y con las graves lesiones que sufrió otro, por lo que la Policía Nacional puso en marcha la operación «Músculo», tal y como ha informado la propia Dirección General de la Policía. De hecho, al dueño del citado gimnasio, ahora detenido, se le considera responsable de la muerte del culturista.
Además, se han producido cinco arrestos más en otras tantas provincias españolas: Madrid, Murcia y Las Palmas, y se intervinieron unas 90.000 dosis de sustancias dopantes.
La investigación comenzó en noviembre de 2015 al sospechar los agentes que el fallecimiento del culturista podría haberse producido tras la administración de una sustancia anabolizante que le fue suministrada por el dueño del establecimiento. Llegaron incluso a localizar a otra víctima, un hombre que también se dedicaba el culturismo, al que preparaba la misma persona y que habría sufrido graves lesiones como consecuencia de la ingesta de este tipo de medicamentos.
Lo que llevó a los agentes a localizar a un grupo de personas, relacionadas entre sí, que comerciaban a nivel nacional con medicamentos ilegales utilizados para el aumento de la masa muscular en el entorno del gimnasio.
A raíz de ello, en junio detuvieron a dos hombre en Albacete, a otro en Madrid y a un cuarto en Jumilla (Murcia). Y se intervinieron 1.380 cajas de medicamentos y cerca de 70.000 dosis de sustancias dopantes. Los últimos dos detenidos se encontraban en Las Palmas de Gran Canaria y se incautaron otras 20.000 unidades de medicamentos utilizados para el dopaje.