La Guardia Civil ha detenido a una mujer y a un hombre, de 23 y 29 años respectivamente, por un delito contra la salud pública de cultivo o elaboración de estupefaciente y otro de defraudación de fluido eléctrico.
Se ha desmantelado la infraestructura de plantaciones “indoor” con un valor aproximado de 15.000 euros y se han incautado 13.785 gramos en cogollos de marihuana, 385 plantas y 7.940 euros.
Dentro del Plan Operativo que tiene dispuesto la Guardia Civil, para dar respuesta policial al tráfico y consumo de drogas en la provincia de Toledo, la Guardia Civil de La Puebla de Montalbán abrió una investigación para determinar la veracidad de las informaciones con las que contaba sobre una posible plantación ilegal de marihuana en alguna localidad de su demarcación.
Importante alarma social en Albarreal de Tajo
Esta investigación llevó a los agentes hasta la localidad de Albarreal de Tajo, un municipio de apenas 700 habitantes, donde este tipo de hechos provoca una importante alarma social.
La Guardia Civil centró sus gestiones en dos viviendas que habían sido alquiladas por dos personas, un hombre y una mujer, que no eran naturales de ese municipio.
Una vez analizada toda la información recabada durante la investigación, la Guardia Civil solicitó autorización a la Autoridad Judicial correspondiente para realizar dos entradas y registros, las cuales se llevaron a cabo de forma simultánea.
En uno de los domicilios la Guardia Civil halló una habitación que tenían habilitada como secadero, de donde incautaron 13.785 gramos de cogollos de marihuana, así como numeroso material para la instalación de una plantación de alto rendimiento.
En la otra vivienda, donde se encontraban las personas investigadas, los agentes desmantelaron otra instalación para el cultivo intensivo de marihuana e incautaron 385 plantas y 7.940 euros.
Habían modificado la instalación eléctrica
La Guardia Civil, además de intervenir la marihuana y el dinero y desmantelar esta infraestructura, cuyo coste podría alcanzar los 15.000 euros, detectó que en ambas viviendas se había modificado la instalación eléctrica para que el consumo ilegal de electricidad no alertara a ninguna compañía eléctrica, por lo que operarios de una de estas compañías tuvieron que personarse para inutilizar las conexiones ilegales.
La Guardia Civil detuvo a esta pareja por un delito de cultivo o elaboración de estupefacientes y otro delito de defraudación de fluido eléctrico, delitos por los que fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Torrijos.