Los ladrones que desempeñan «su labor» en plantaciones vitícolas se han cebado con la zona norte de la provincia de Toledo, en concreto con los municipios de Méntrida, Santa Cruz del Retamar y Valmojado, tal y como ha denunciado Asaja.
Por ello han pedido a la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha que la Guardia Civil que opera en las áreas rurales «intensifique la vigilancia» en esa zona por los numerosos robos que se han procudido durante las últimas semanas.
Y es que el objetivo de los ladrones son las explotaciones vitícolas nuevas o recién estructuradas de las que sustraen la planta y, en algunos casos, los postes protectores. Asaja ha pedido que se controlen los posibles puntos de destino de este tipo de materiales, comprobando la procedencia de los objetos y verificando sus contratos de compraventa.
Citan varios ejemplos, como el del viticultor que ha denunciado la sustracción de más de 400 plantas de viña y de 360 protectores de viñedo, cuantificando en unos 2.000 euros las pérdidas que ha sufrido al incluir, además, el importe de los trabajos de la plantación. Daños que hay que sumar a las dificultades para encontrar determinadas variedades de vid en los viveros, como es el caso de la garnacha.