«El cementerio de neumáticos de Seseña arde por los cuatro costados». Así tituló encastillalamancha.es la información que a primera hora abría el periódico el viernes 13 de mayo. La que se armó…
El incendio de los neumáticos, intencionado, comenzó a la 1.20 horas de la madrugada en la zona de Valdemoro (Madrid) y las llamas se propagaron de forma inmediata a la parte central y mayoritaria del cementerio, que estaba en Seseña (Toledo). La inmensa e impresionante nube de humo se veía desde la capital de España.
Imaginen qué dimensión tenía la historia que solo en las primeras horas el 112 recibió unas 1.000 llamadas de vecinos que no salían de su asombro ante lo que sucedía. Vecinos a quienes recomendaron no salir de sus casas y que cerraran puertas, ventanas… Hasta suspendieron las clases en el colegio del Quiñón durante unos días.
A partir de ese momento, la noticia adquirió dimensiones nacionales. Y la polémica, claro. El PP dijo que el PSOE había mirado para otro lado años atrás y el PSOE que no pudieron retirarlos antes de 2011 porque habría sido un robo, que lo tenía que haber hecho el Gobierno de Cospedal a partir de esa fecha, que es cuando lo autorizó la Justicia. La que se lio en Seseña…
RETIRADAS LAS 10.000 TONELADAS DE NEUMÁTICOS
El 20 de diciembre concluyó la retirada de las 10.000 toneladas de neumáticos y el paso siguiente es hacer lo mismo con las cenizas. El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, dijo que era «la restauración medioambiental más importante que se ha hecho en Castilla-La Mancha».