El perro está flotando sobre el agua y lo habían tirado a propósito y con un saco de piedras atado al cuello para se hundiera.
El cadáver del perro, a la hora de redactar estas líneas, todavía se encuentra flotando sobre el agua debajo el puente Portusa, en el río Tajo y a su paso por el término municipal de Polán (Toledo) y muy cerca de la capital regional. Por lo que fue arrojado hace ya varios días y, en el colmo de la maldad, le ataron una soga al cuello con una bolsa llena de piedras para que se hundiera. Al cabo de las horas, salió a la superficie.
El perro es un mastin y a partir de ahora, siguiendo la lógica, se dará el correspondiente aviso a los agentes medioambientales para que procedan como corresponde. Si el animal llevara un chip identificativo no será difícil encontrar a su propietario para que explique qué ha sucedido; de lo contrario, saber quién realizó esta barbaridad se convertirá en algo casi imposible.