B.D., M.G., E.T., dos ciudadanos kosovares y un yugoslavo con edades comprendidas entre los 36 y los 39 años, practicaban los supuestos delitos en autovías, como la A-42 que une Toledo con Madrid. Las víctimas preferidas por los ladrones eran turistas extranjeros, a los que llamaban su atención y les indicaban que sufrían alguna avería en el coche, como un pinchazo en la rueda.
Cuando paraba el vehículo, uno de los detenidos distraía a los ocupantes, momento que aprovecha otro de lo integrantes para desvalijar el vehículo, cogiendo todos los objetos de valor que hubiera en su interior, y un tercero esperaba con el coche de huida en marcha. Con este método, con el que supuestamente se han cometido 14 delitos de hurto y uno de estafa, es conocido como el del «buen samaritano», por la supuesta buena intención con la que avisaban a las víctimas.
El modus operandi de la avería en el coche
La investigación comenzó en las comandancias de la Guardia Civil de Seseña y Ocaña. Los agentes, conjuntamente, intentaban esclarecer hechos delictivos ocurridos en la carretera de Andalucía, la A-4, y que llamaban la atención por su modus operandi.
La Guardia Civil comprobó que se trataba de un grupo de tres personas, cuyo principal objetivo en los hurtos eran bolsos de mano, donde pensaban que podían llevar el dinero en metálico. Hombres especializados en este tipo de robos que hacían grandes desplazamientos por carreteras principales, aunque alternaban las vías para que la Policía no vinculara unos robos con otros. Los tres cuentan con numerosos antecedentes delictivos y fueron detenido cuando iban en un vehículo por las calles de Madrid.
Tras comprobar que eran los supuestos autores de un delito de robo con violencia e intimidación que cometieron en Torquemada (Palencia), donde una mujer se dio cuenta del engaño al que iba a ser sometida y forcejearon con ella con el objetivo de quitarle lo que llevaba.