De momento se ha detenido a cuatro personas y se investiga a otras cuatro. Y en teoría se ha desarticulado la red de estafadores que eran expertos en perpetrar el timo del nazareno. O, lo que es lo mismo, un hombre que decía ser comercial de una empresa de hostelería compraba grandes partidas de frutas y hortalizas a otra empresa y cuando los vendedores verificaban la solvencia de la empresa compradora enviaban la mercancía. La sorpresa se la llevaban cuando nunca les llegaba el pago, reclamaban y en la supuesta empresa compradora les decían que ellos no tenían nada que ver con esa historia ni con el comercial que actuaba en su nombre.
11 delitos de estafa por el timo del nazareno
La operación que puso en marcha la Guardia Civil se llamó «Escopa», se han podido constatar 11 delitos de estafa y el valor de lo timado asciende a unos 150.000 euros.
Una investigación que se puso en marcha en octubre del pasado año, cuando una empresa de Las Pedroñeras (Cuenca) denunció que había realizado una transacción de ajos y que el comprador había desaparecido sin haber pagado el producto. Por lo que los agentes se pusieron a investigar y se detectaron más estafas similares en Andalucía, Levante y más en Castilla-La Mancha.
Pero una vez transcurrido el tiempo y ver que no cobraban, intentaban ponerse en contacto con el comprador pero les resultaba imposible, no respondía a ninguna llamada telefónica y la mercancía, como bien se pueden imaginar, ya había desaparecido de las naves donde la habían enviado. De hecho, los productos se habían vendido a comercios minoristas de diferentes localidades la Comunidad de Madrid y, por supuesto, puestos a la venta al público.
La investigación se centró en un individuo de 59 años, con antecedentes policiales y domicilio en Villanueva del Pardillo, quien respondía a las características expuestas por los denunciantes. Se procedió a su vigilancia y se comprobó que junto a su esposa y sus dos hijos formaban una organización dedicada a este tipo de estafas.
No acabó ahí la cuestión, porque cuando fueron a detenerlo como cabecilla de la organización huyó en un vehículoa gran velocidad e intentó atropellar a un agente de la Guardia Civil.
Durante 10 días estuvo fugado, hasta que fue nuevamente localizado y detenido. Más tarde ingresó en prisión. Igual que su esposa, de 61 años, y sus dos hijos, de 39 y 32 años.
Los 11 delitos esclarecidos se cometieron en las provincias de Cuenca, Ciudad Real, Sevilla, Murcia, Valencia y Alicante. Al cabecilla se le atribuyen nueve delitos de usurpación de estado civil, uno de de falsificación documental, uno de atentado a agente de la autoridad y uno de extorsión y usurpación de funciones.
Las otras cuatro personas a las que se ha investigado, con edades entre los 30 y los 56 años, son los supuestos autores de un delito de receptación. Son los dueños de las tiendas donde se vendían productos al público.