Agentes de la Policía Nacional y de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera, en una operación conjunta, han desarticulado una red dedicada a la introducción ilegal en España de material de defensa sometido a control. Los detenidos, tres españoles a los que se les imputa un delito de contrabando, se servían de sus negocios -una armería y una empresa de importaciones- para dar salida a estos productos que previamente habían adquirido en Portugal y Lituania e introducido ilegalmente en España sin la consiguiente licencia. Se han realizado tres registros en Albacete, Badajoz y Talavera, donde se han intervenido 53 visores nocturnos, térmicos y acoplables a armas de fuego con un valor de unos 6.000 euros por unidad.
Según informa la Dirección General de la Policía en un comunicado de prensa, la investigación comenzó cuando los agentes detectaron la existencia de una red de contrabando de visores para armas de fuego. Los agentes sospecharon de tres individuos que habían iniciado su actividad delictiva al serles denegadas, en numerosas ocasiones, las licencias para la compra y venta de estos visores por la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (JIMDDU) al no poder acreditar el destino y uso legal de los mismos (está prohibido su empleo en la caza).
La JIMDDU es el máximo órgano responsable de autorización de transferencias de productos sometidos a control, analizando una a una cada solicitud de licencia y que está formada, entre otros, por miembros de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera.
Tras varias gestiones, los agentes detectaron que los investigados habían reducido las solicitudes de licencia en los últimos tres años pero, sin embargo, adquirían un mayor número de visores que eran vendidos a través de su página web a terceros sin mantener el adecuado control y registro.
Tras analizar todos los datos, los investigadores establecieron el correspondiente dispositivo y practicaron tres entradas y registro simultáneas en inmuebles de Albacete, Badajoz y Talavera. En total se detuvo a tres personas, todas ellas españolas, y se incautaron 53 visores.
Los visores intervenidos (nocturnos, térmicos y acoplables a armas de fuego y que pueden llegar a tener un valor de 6.000 euros cada unidad) están sometidos a control para evitar un posible uso malicioso por organizaciones criminales o su uso en ataques contra la población civil.
La compra venta indiscriminada e ilegal que llevaban a cabo los detenidos favorecía el descontrol sobre este material de doble uso, potencialmente peligroso, y dificultaba la trazabilidad así como los requisitos de identificación y seguridad a la que deben estar sometidos los adquirientes, así como a su posible uso final.
La investigación, desarrollada bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 3 de Talavera, ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera en colaboración con las Brigadas Provinciales de Información de Albacete, Badajoz y la Brigada Local de Talavera.