La Guardia Civil ha detenido a cinco personas, todas ellas de nacionalidad rumana, pertenecientes a un grupo dedicado a la comisión de «secuestros exprés» y robos con violencia e intimidación en domicilios.
Según informa la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, entre los detenidos en la Operación ‘Papopa’ está el líder del grupo, considerado por Interpol como uno de los delincuentes más peligrosos de Europa, con al menos 10 identidades falsas y reclamado por varios juzgados españoles y por varias órdenes internacionales.
El líder del grupo posee un amplio historial delictivo también en Grecia, Austria, Holanda, Italia y su natal Rumanía, donde le constan detenciones por homicidio, extorsión, robo con violencia, tráfico de drogas y falsificaciones, entre otros delitos.
La Guardia Civil investiga ahora si la identidad que portaba cuando fue detenido es también falsa o es la verdadera.
Los cinco arrestados -cuatro hombres y una mujer- tienen entre 28 y 55 años de edad, son todos de nacionalidad rumana y tres tienen domicilio en la localidad albacetense de La Gineta y otros dos en la zona del levante español.
El grupo tenía una gran movilidad y flexibilidad y adoptaban medidas de seguridad extremas, lo que dificultaba el seguimiento y localización por parte de los cuerpos policiales.
Las investigaciones se iniciaron a finales del pasado mes de septiembre, tras detectarse en la localidad de La Gineta a varias personas con un amplio historial delictivo, relacionadas con la comisión de delitos violentos.
Tras las primeras averiguaciones se pudo conocer que dos de los integrantes más peligrosos del grupo se habían desplazado en fechas recientes a esa localidad con la intención de perpetrar un «secuestro exprés» de modo inminente, según las hipótesis policiales barajadas.
Una vez localizados e identificados todos los integrantes del grupo, se procedió a la entrada y registro en el domicilio, para lo cual se requirió la colaboración de efectivos de la Unidad Especial de Intervención (UEI) desplazados desde Madrid, debido a peligrosidad de algunos de los detenidos y teniendo la certeza de que éstos estarían armados.
De hecho, entre los objetos intervenidos hay dos armas cortas de fuego de calibre nueve milímiteros parabellum, cargadas y dispuestas para su uso.
También se incautaron los agentes de dos pasamontañas, dos cascos de motocicleta, cuatro cuerdas anudadas preparadas la inmovilización de personas de pies y manos, así como dos destornilladores de grandes dimensiones, numerosas llaves falsas y un dispositivo electrónico para la interceptación de frecuencias de mandos a distancia.
Los presuntos delincuentes tenían un vehículo de alta gama, utilizado para sus desplazamientos, siete teléfonos móviles, dinero en efectivo y 450 gramos de marihuana.
A todos ellos se les acusa de los delitos de tenencia ilícita de armas, robo con violencia en las personas, falsificación de documentos, usurpación de identidad y tenencia de estupefacientes.
La Operación ‘Papopa’ continúa abierta, por lo que no se descarta la detención de otros integrantes del grupo.