La Fiscalía provincial solicita 14 años de cárcel para dos hombres y una mujer acusados de asaltar una vivienda en Albacete el 4 de junio de 2015. Los asaltantes maniataron y agredieron a su morador para que les dijera dónde estaba una supuesta caja fuerte que la acusada había visto en anteriores visitas a la casa, pues acudía allí para ofrecer servicios sexuales a cambio de dinero.
El juicio se ha programado para el próximo martes 28 de marzo en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial albacetense, y la imputación incluye robo con violencia e intimidación, delito de lesiones y delito de detención ilegal, según figura en el escrito de acusación de la Fiscalía, así como el pago de indemnizaciones por valor de más de 40.000 euros.
Había ido varias veces para tener sexo
La acusación pública dice que la acusada Fabiola G.C., de 36 años, fue quien conocía a la víctima y había visto la caja fuerte en su vivienda, pues «había ido en varias ocasiones a la casa para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero».
La mujer observó además que el dueño del piso gastaba «cantidades importantes» de dinero cuando iba con ella a locales, y supuso que la caja de caudales tendría una gran cantidad en efectivo, por lo que concertó el plan con los otros dos acusados, Joseph M.L.C., de 31 años, y David R.C., de 32.
La madrugada del 4 de junio de 2015 la acusada «convenció» a la víctima para ir juntos a su casa, y ya por la mañana, a las 11, abrió la puerta a los dos cómplices para que entraran a la vivienda y robar así la caja fuerte.
El escrito de acusación dice que encontraron al propietario «tumbado en la cama tranquilamente, desnudo», le dieron la vuelta para que no les pudiera reconocer, y lo ataron con un cable de teléfono, de manos y pies, y también por el cuello, «para que quedara totalmente inmovilizado».
No había caja fuerte porque los dueños se la habían llevado
Los acusados registraron la casa, «revolviéndolo todo», pero no hallaron la caja fuerte porque «los propietarios se la habían llevado en fechas recientes», así que empezaron a golpear en la cabeza a la víctima preguntándole dónde guardaba el dinero, hasta que, finalmente, huyeron llevándose un teléfono móvil y 6,4 euros.
La Fiscalía dice que la acusada Fabiola G.C. acudió esa tarde a Comisaría y denunció los hechos pero fingiendo ser también una víctima y no conocer a los ladrones.
Los agentes policiales encontraron al dueño de la casa «atado y malherido» y le han quedado secuelas físicas importantes, explica la acusación.