Cientos de personas acudieron en Santa Cruz de Retamar al entierro de Mercedes Martín Cabrero, de unos 60 años, que falleció el viernes, 4 de mayo, a causa de un disparo en un intento de atraco a la sucursal de Caja Rural de Castilla-La Mancha que limpiaba.
El entierro, que comenzó a las 20.00 horas y se ofició en la iglesia del Triunfo de la Santa Cruz de la localidad, estuvo presidido por «mucho silencio y mucha consternación» de los vecinos de este municipio, tal y como explicó a Efe su alcalde, Alberto Emmanuel Fernández.
Fernández, que reconoció que este suceso ha sido un golpe «muy duro» para los vecinos de Santa Cruz de Retamar, ha señalado que «todo el pueblo» ha querido acompañar esta tarde a la familia de Mercedes.
Mercedes Martín Cabrero, que limpiaba desde hace 30 en la sucursal que Caja Rural de Castilla-La Mancha tiene en Santa Cruz de Retamar (Toledo), murió el viernes de un disparo efectuado por uno de los tres encapuchados que intentaron atracar la oficina.
Uno de los tres atracadores fue detenido horas después por la Guardia Civil cerca de esta localidad, de casi tres mil habitantes, situada en el oeste de Toledo, a unos 60 kilómetros de Madrid por la autovía A-5.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han informado a Efe de que continúan las investigaciones para arrestar al resto de implicados, si bien por el momento no se han producido más detenciones.
El suceso ocurrió pasadas las ocho de la mañana del viernes, cuando los asaltantes, que iban encapuchados y armados con pistola, sorprendieron a las tres empleadas de la entidad y el director territorial de zona -que en la jornada del viernes visitaba esta sucursal- cuando llegaban a la oficina.
Los atracadores les introdujeron en una sala y les amordazaron, desde donde escucharon el disparo que acabó con la vida de Mercedes, tras lo cual huyeron en una furgoneta blanca.
Tras este suceso, Santa Cruz de Retamar decretó tres días de luto oficial.