Agentes del equipo ROCA de la Guardia Civil de Albacete han detenido a cinco personas e imputada a una sexta por varios delitos contra el patrimonio cometidos en canteras de extracción de áridos de la provincia de Albacete, así como en una explotación agrícola.
Así lo han detallado hoy desde la Delegación del Gobierno, en un comunicado, en el que han explicado que los cinco detenidos, en la operación denominada POSTE, son vecinos de Albacete, con edades comprendidas entre los 24 y 38 años de edad, y que se corresponden con las iniciales de D.R.R., J.M.S., R.S.S., J.M.S. y J.S.R.R., siendo el imputado J.M.L.R. de 26 años de edad.
Algunos de los arrestados tienen antecedentes por hechos similares.
Han indicado que fue durante la primera quincena del pasado mes de mayo cuando la Guardia Civil «detectó una inusual entrada de piezas de maquinarias utilizadas en canteras, plantas de hormigón, cementeras, en varios centros de gestores de residuos sólidos, tanto de la capital como de poblaciones cercanas».
Las investigaciones permitieron confirmar la autoría de los detenidos en los robos y daños denunciados y se comprobó que los seis «formaban un grupo delictivo con una estructura y funciones claramente definidas».
Así, las mismas fuentes han explicado que mientras unos se encargaban de localizar los lugares para posteriormente consumar los robos, otros alquilaban los vehículos donde trasladaban el material robado, encargándose el resto de la venta del material.
La primera actuación que realizaban los autores era localizar canteras cuya actividad estuviera temporalmente parada, logrando de esta manera cometer los robos, generalmente en horario nocturno, sin ser detectados.
De esta forma obtenían tiempo suficiente para vender el material sustraído antes de que los dueños de las explotaciones advirtieran los robos.
El material sustraído y previamente seleccionado, era cargado en furgonetas, generalmente de alquiler, permaneciendo oculto durante dos o tres días en una nave industrial. Una vez transcurrido ese periodo, considerado de seguridad, lo vendían como chatarra en centros gestores de residuos.
Durante la investigación, la Guardia Civil ha logrado localizar y recuperar gran parte de los efectos sustraídos, entre ellos, un motor de 600 kilos, 100 rodillos de cinta transportadora, 40 mallas de criba para áridos, 8 chapas protectoras de cadenas y diversas piezas de molino como martillos, bulones y separadores, arrojando un peso total de 5.000 kilos.
Los efectos recuperados por el Equipo ROCA de la Guardia Civil ya han sido entregados a sus legítimos propietarios, si bien han quedado en calidad de depósito y a disposición de la Autoridad Judicial.