Los datos corresponden al segundo trimestre del presente año y Castilla-La Mancha sale muy favorecida, puesto que la tasa de criminalidad es de 31,2 delitos por cada 1.000 habitantes. O, lo que es lo mismo, 12,1 puntos por debajo de la media nacional, que es de 43,3. Aunque sube una décima respecto a las cifras de hace un año,, cuando se situó en 31,1 delitos por cada 1.000 habitantes.
Los robos con fuerza en las cosas bajaron un 8,7 por 100, los robos con fuerza en domicilios un 12,2 por 100, los hurtos un 3,7 por 100, los robos con violencia e intimidación un 2,1 por 100 y los robos en explotaciones agrícolas o ganaderas un 1,1 por 100.
Los delitos en Castilla-La Mancha, provincia por provincia
Si vamos provincia por provincia, la tasa más alta de criminalidad está en la de Toledo, con 36,7 delitos por cada 1.000 habitantes; seguida de Guadalajara, con 33,1 delitos; Albacete, con 29,4 delitos; Cuenca, con 28,3 delitos; y Ciudad Real, con 25,5 delitos.
En la de Toledo bajan los robos con fuerza en domicilios, los robos con fuerza en las cosas y los hurtos; en Guadalajara bajan los homicidios y asesinatos dolosos consumados, los robos con violencia e intimidación y los robos con violencia en domicilios; en Albacete bajan los robos con fuerza en domicilios y los robos con violencia e intimidación; en Cuenca bajan los robos con fuerza en las cosas, los robos con violencia e intimidación, los robos con violencia en domicilios y los hurtos; y en Ciudad Real bajan los robos con violencia en domicilios, los robos con fuerza en domicilios, los robos con violencia e intimidación, los hurtos y el tráfico de drogas.