Juan Carlos E.C., el vecino de Nambroca (Toledo) que ideó un artefacto casero por el que resultó herido un joven que entró a robar a su finca, ha sido condenado a 10 meses de cárcel por el Juzgado de lo Penal número 1 de Toledo por un delito de lesiones y otro de tenencia ilícita de armas.
Según han informado fuentes de la defensa, del total de la pena, cuatro meses corresponden al delito de lesiones y seis al de tenencia ilícita de armas, y además el procesado deberá indemnizar a la víctima con 2.952 euros.
Los hechos por los que fue juzgado Juan Carlos E.C. el pasado 18 de junio tuvieron lugar el 1 de septiembre de 2009 en la finca propiedad del acusado, situada a las afueras de Nambroca, a la que accedió la víctima, Albino T.G., tras romper la verja de entrada.
Una vez en el interior, se dirigió a una nave alejada varios metros de la alambrada y procedió a abrir la puerta, momento en que se accionó el dispositivo fabricado por Juan Carlos, disparándole un cartucho que le alcanzó en la pierna izquierda causándole una fractura abierta de fémur izquierdo con lesión vascular, para cuya atención requirió tratamiento médico, con 255 días de impedimento para su actividad habitual y otros 15 días de hospitalización.
Por estos hechos el fiscal solicitó dos años de cárcel por un delito de lesiones y otro año y seis meses por tenencia ilícita de armas, mientras que la acusación particular elevó a dos años y medio la pena por el primer delito y pidió lo mismo que el ministerio por la tenencia ilícita de armas.
Además, solicitaron una indemnización a la víctima de 3.260 y de 29.500 euros, respectivamente.
La defensa, por su parte, solicitó la eximente completa de legítima defensa para su defendido, quien, en el juicio, reconoció que fabricó el dispositivo casero que hirió a Benigno, con fines disuasorios y «sin ánimo de matar a nadie», sólo para asustar, «harto» de los continuos robos que sufría, dos o tres por semana.