Un hombre, R. M.R., ha sido condenado a ocho meses de cárcel y dos años y medio de inhabilitación para cualquier trabajo que tenga relación con animales por un delito de maltrato animal.
El juez considera probado que el acusado mató a golpes a una perra de su propiedad, un animal de raza American Staffordshire Terrier, al que después metió en un saco y lo tiró al río Júcar, en el paraje de Cuasiermas.
La sentencia, que puede recurrirse ante la Audiencia Provincial de Albacete y ha sido dictada por el Juzgado Penal 3 de la capital, señala que entre los días 1 y 4 de junio de 2017 el acusado «sujetó e inmovilizó» por las patas y por el cuello a su perra, para golpearle en la cabeza «intencionadamente con más de seis golpes con una herramienta contundente».
A continuación metió el cadáver del animal en un saco y lo arrojó al río Júcar, donde fue localizado el 10 de junio.
El juez ve probado que el dueño de la perra dio muerte al animal y recoge el testimonio que dio en el juicio una veterinaria, quien declaró que «el acusado le llamó preguntándole qué podía hacer, porque la perra había mordido a un amigo» y que entre las opciones que le dio estaba «el sacrifico del animal”, que costaba 100 euros.
La sentencia impone ocho meses de cárcel a R.M.R. como castigo y dos años y medio de «inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para su tenencia».