Un joven albaceteño ha sido condenado a cuatro años de cárcel por los abusos sexuales a una niña de 12 años cuando ambos se encontraban en la casa de unos familiares comunes, en marzo de 2010.
En la sentencia de la sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete se considera probado que el acusado, J.A.S.J., que tenía 19 años entonces, entró en la habitación donde estaba la niña y, «tras insistir en mantener relaciones sexuales, obtuvo de ella una felación».
A consecuencia de los abusos, la niña sufrió un trastorno por estrés postraumático, y según declaró en el juicio tardó varios meses en contar lo ocurrido a sus padres.
La defensa de J.A.S.J. pedía su absolución por no considerar probados estos hechos, aunque el tribunal sí cree que hay suficientes pruebas para creer el testimonio de la niña.
Se trata de un delito donde «no hay presentes más que dos personas, autor y víctima», dice la sentencia.
El tribunal se hace eco de los informes médicos y forenses para reforzar la «verosimilitud» de la denuncia de la niña, que «sufrió un cuadro de trastorno por estrés postraumático compatible con los hechos».
Aunque el fiscal pidió seis años de cárcel, la sentencia, ante la que cabe recurso, condena al acusado a una pena de cárcel de cuatro años, además de prohibirle acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante ocho años y una indemnización de 6.000 euros.