Un juzgado de Albacete ha condenado a dos años y 10 meses de cárcel al conductor que causó un accidente en la A-31 a su paso por Bonete, en el que falleció la persona que le acompañaba en el coche, después de que el vehículo se saliera de la vía por circular a velocidad excesiva y en estado de embriaguez.
El juzgado de lo Penal 1 de Albacete ha dictado esta sentencia contra D.B.G., nacido en Valdepeñas (Ciudad Real), que era el conductor de un vehículo que sufrió un accidente a primera hora de la mañana del día de Navidad de 2010.
La sentencia dice que, a la altura de Bonete, el coche se salió por el lado derecho de la vía, volvió a entrar en la calzada, volcó, y chocó antes de salir otra vez por el lado izquierdo.
El siniestro, según recoge la sentencia, se debió a «la pérdida de reflejos y aptitudes para la conducción ocasionadas por la ingestión de alcohol y la velocidad excesiva a la que circulaba».
El hombre que viajaba en el lado del copiloto falleció a causa del accidente, y los agentes de Guardia Civil que acudieron al lugar observaron los síntomas de embriaguez que presentaba D.B.G., quien en las dos pruebas de alcoholemia que se le hicieron dio 0,60 y 0,61 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando el máximo permitido por ley es de 0,25 miligramos de alcohol por aire espirado.
El juez no considera las declaraciones del conductor en el juicio, quien aseguró que iba «en buenas condiciones», aunque admitió haber bebido, ni tampoco considera que hubiera placas de hielo en la autovía, como dijo la defensa.
La condena, además de la pena de prisión por dos años y 10 meses, incluye la retirada del permiso de conducir para el condenado por cuatro años más la pérdida de vigencia del carné después.
La familia del fallecido no recibirá ahora ninguna indemnización, porque ya lo hizo la compañía aseguradora.