Un juzgado de Toledo ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y a su aseguradora a pagar 835.719 euros a una familia por los daños causados en el 2004 a un bebé en el momento del parto, en el Hospital Universitario de Guadalajara, que le han provocado una discapacidad total.
En la sentencia, difundida hoy viernes por el Defensor del Paciente, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Toledo afirma que las graves lesiones del niño se debieron a un «sufrimiento fetal intraparto» y determina que hubo mala praxis.
Para ello, argumenta «las importantes deficiencias en cuanto a la monitorización de la madre», así como las «deficiencias sobre las horas de prácticas de analíticas y de la utilización sin justificación del fórceps», entre otras causas.
Como consecuencia de los daños causados durante el parto, el niño tiene una discapacidad múltiple y una gran invalidez por la que necesita ayuda continuada y asistencia para todos los actos de su vida.
El Juzgado fija, por todo ello, una indemnización total para la familia del menor de 835.719 euros mas los intereses legales desde el 12 de enero de 2006, lo que según los abogados del Defensor del Paciente, supondrá un total de 1,1 millones de euros.
Contra las sentencia cabe recurso de apelación que conocerá, en su caso, la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ-CM).