Alrededor de 300 personas se han sumado a la concentración que ha tenido lugar en la plaza del Ayuntamiento de Cazalegas para condenar el asesinato del joven de 28 años tiroteado el pasado 30 de enero en este municipio toledano.
El juez de paz del municipio, Severino Ortega, acompañado por la corporación municipal, ha procedido a la lectura de un manifiesto, mediante el cual ha mostrado su rechazo a todo tipo de violencia, especialmente la ejercida sobre su vecino V.G.F., y ha pedido una justicia rápida que sirva para salvaguardar a la sociedad de «asesinos indeseables».
Asimismo, ha trasladado su pésame y apoyo a la familia «por tan terrible e injusta pérdida», a sus padres, hermano y novia cuya desolación, ha destacado, «no remitirá en mucho tiempo porque el hueco que ha dejado no se podrá recuperar ni reemplazar».
«Hemos pasado varios años de penurias, angustias y necesidades», ha añadido Ortega, «pero el desarraigo social no puede justificar la violencia cobarde y gratuita que supone arrancar la vida a un joven de 28 años».
El juez de paz ha tachado de «miserable, condenable y ruin» el hecho de disparar a una persona indefensa, cuyo «único pecado fue disfrutar de su pasión: la caza y sus perros».
«Nada justifica el hecho de destrozar a una familia de esta forma tan vil, desgarrándoles el alma y dejándoles una cicatriz imposible de curar o aliviar», ha señalado.
Ortega ha defendido el derecho a la vida y ha indicado que es el momento de decir «basta ya» a esta «violencia gratuita» y a que «personas sin moral y compasión se puedan echar un arma al cinturón para conseguir lo que les plazca».
CONSTERNACIÓN, ESTUPOR Y RABIA
«Este terrible suceso ha marcado a familiares, amigos y vecinos de la víctima; ha sembrado la consternación, el estupor y la rabia contenida», ha continuado el juez de paz, por lo que a través de este manifiesto ha reclamado «una justicia rápida y ejemplar, proporcional a las demandas de los ciudadanos que se sienten desprotegidos».
En este sentido, ha asegurado que confía en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y se ha mostrado convencido de que van a conseguir esclarecer los hechos.
También ha hecho un llamamiento a las autoridades penitenciarias porque, a su juicio, «quizá sea necesario revisar los parámetros y baremos aplicados para conceder salida a ciertos presos con escaso interés en la reinserción».
Al término de su lectura se han guardado tres minutos de silencio y, a continuación, el alcalde de Cazalegas, Amando Blanco, ha trasladado públicamente su pésame a la familia del joven de la localidad y del vecino asesinado en Badajoz a manos de la misma persona, según sospechan Policía Nacional y Guardia Civil.
El presunto asesino, Rafael Robles, que murió el pasado viernes en el momento de su detención, podría ser también, como han apuntado fuentes consultadas por Efe, quien el miércoles 22 de enero intentó secuestrar a un hombre y a su hijo sin éxito en Plasencia.
Los vecinos de V.G.F. se han mostrado visiblemente afectados por su pérdida y entre lágrimas y muestras de dolor han depositado velas en la puerta del Ayuntamiento para mantener vivo su recuerdo.