La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a cuatro años de cárcel a R.C.D.L.C., de 26 años, al que se le considera culpable de un delito de homicidio por imprudencia grave, ya que causó la muerte de un hombre en Malagón (Ciudad Real) y, con posterioridad, prendió fuego al cadáver.
El fallo de la Audiencia Provincial se ha hecho público hoy, después de que un jurado popular le considerara culpable de la muerte de V.S.D., un vecino de Malagón (Ciudad Real) de 46 años cuyo cadáver apareció quemado bajo un contenedor de basura.
La sentencia también condena al culpable a que indemnice en concepto de responsabilidad civil a la madre del fallecido, V.D.R., con 200.000 euros; y a los cuatro hermanos del fallecido con 10.000 euros para cada uno de ellos.
La sentencia considera probado que el 23 de agosto de 2011, sobre la una de la madrugada aproximadamente, R.C.D.L.C. se encontró con la víctima en un kiosco situado en el recinto ferial de la localidad de Malagón, donde tomaron unas cervezas.
Tras cerrarse el mismo, ambos se fueron a otro establecimiento y consumieron bebidas alcohólicas, si bien tras el cierre de este local, deambularon por varias calles de la localidad, hasta que se sentaron en un banco del paseo de la estación, donde comenzaron una discusión.
En el transcurso de la misma, el acusado le propinó un golpe o empujón a la víctima, que provocó que se golpeara fuertemente la cabeza con el propio banco, golpe que aturdió al agredido, quien tras incorporarse, perdió el conocimiento y cayó al suelo de frente, de forma que se golpeó la cara con el bordillo.
Acto seguido, la sentencia considera probado que el acusado movió el cuerpo de la víctima y lo llevó a otra calle, momento en que se volvió a golpear contra el suelo, a continuación vertió el contenido de un contenedor sobre el cadáver y le prendió fuego, tras lo cual se dio a la fuga.
La sentencia señala que fueron los golpes que recibió el fallecido los que le causaron la muerte.