El aeropuerto de Madrid-Barajas ha acogido un acto en recuerdo a las víctimas del accidente de Spanair, que sucedió hace cuatro años y en el que fallecieron 154 personas, dos de ellas eran vecinas de la localidad toledana de Alameda de la Sagra.
Tamara Gallardo tenía 21 años y Sara Conejo, 25. Estaban ilusionadas porque se iban a Canarias, de vacaciones, pero la realidad fue bien distinta y trágica. Ellas iban en el Spanair JK5022, el avión que se incendió en Barajas y donde perdían la vida 154 personas.
Tamara y Sara eran de la localidad toledana de Alameda de la Sagra. «Se iban muy ilusionadas», recordaba el alcalde del municipio, Rafael Martín, quien apuntaba que el pueblo acaba de finalizar las fiestas patronales, igual que hace cuatro años.
Las jóvenes siempre están en la memoria de los vecinos del pueblo, donde han preferido esperar a septiembre para proponer a las familias hacer un homenaje. De este modo, todos los vecinos podrán participar, porque ahora hay mucha gente que está de vacaciones. Eso sí, siempre y cuando las familias den su consentimiento porque el disgusto aún es patente.
DESENCANTADOS CON LA JUSTICIA
Los familiares de Tamara y Sara están luchando para que se haga justicia. Tras el auto donde solo se reconocía la responsabilidad civil del accidente, recogieron firmas porque las familias quieren «que pague el responsable», comentaba el alcalde a Encastillalamancha, quien señalaba que el deseo de las familias es que se reconozca la responsabilidad penal del suceso.
De ahí el desencanto y el disgusto de los familiares, a los que el alcalde, abogado en otro tiempo, les ha pedido paciencia y esperanza en la Justicia, porque «los jueces son unos auténticos profesionales» a los que les faltan medios, pero «la Justicia es segura».
“No es un momento fácil” para la familia, aunque afortunadamente cuentan con el apoyo y los ánimos de todos sus vecinos.