La Policía Nacional ha detenido en Cuenca a cuatro jóvenes por ser los presuntos autores de seis robos, cuatro de ellos en establecimientos comerciales y uno cometido mediante el método del alunizaje, y tenencia ilícita de armas, ya que se les encontró un revólver calibre 22 con silenciador y munición.
El subdelegado del Gobierno en Cuenca, Ángel Mariscal, y el comisario jefe de la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía, Manuel Laguna, han informado en conferencia de prensa de las detenciones de estas cuatro personas, todos jóvenes con edades comprendidas entre los 19 y los 24 años y de nacionalidad española.
A los arrestados se les imputan cuatro robos con fuerza en establecimientos comerciales del centro de Cuenca, otro robo en la sede de un colegio profesional y el robo de un vehículo que fue utilizado para estrellarlo, con el método del alunizaje, contra el escaparate de una perfumería de la calle Carretería.
Los hechos que han llevado a estas detenciones se produjeron en la noche del 24 de noviembre, gracias a la colaboración ciudadana que alertó de la presencia de varias personas en el interior de una panadería situada en el barrio de Villa Román y, gracias al dispositivo preventivo de la Policía Nacional, se pudo dar una respuesta rápida.
Tras haber forzado la puerta de entrada de esa panadería y sustraer el dinero de la caja registradora, los ladrones se dieron a la fuga en un vehículo que, no obstante, fue interceptado por una patrulla de la Policía Nacional y otra de la Policía Local de Cuenca en la pedanía de Nohales, a cinco kilómetros de la capital, justo cuando se estaban bajando del coche para entrar en una casa.
Los detenidos son dos varones, F.J.V.L., de 23 años, y R.F.S., de 21, con residencia en Leganés (Madrid) y ambos con un total de 19 antecedentes policiales.
Las otras personas detenidas son dos mujeres, J.S.H., de 24 años y con residencia en Nohales, y E.R.M., de 24 años y domiciliada en Cuenca.
La Policía realizó tres registros domiciliarios, dos en Cuenca y uno en Nohales, y encontró un revólver de calibre 22 con silenciador y munición, un inhibidor muy sofisticado de seis antenas, dos extractores de bombines conocidos como «sacacorchos», herramientas para forzar puertas y material robado como ordenadores, tablets y teléfonos móviles.
La Policía Nacional y la Guardia Civil continúan investigando si los detenidos pueden estar implicados en otros hechos delictivos y sospechan que hayan podido intervenir en robos en viviendas de la costa y en Madrid.