Cuatro detenidos en dos operaciones diferentes llevadas a cabo por la Guardia Civil de Illescas (Toledo) en los últimos días: una mujer y tres hombres a los que se les acusa del supuesto delito de corrupción de menores, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.

La primera es la operación Uzurpacja, que comenzó en julio cuando una mujer denunció ante la Guardia Civil que sus hijas, ambas menores de edad, estaban siendo víctimas de un delito de corrupción de menores desde 2015, ya que las dos jóvenes remitían a través de la aplicación whatsapp de sus teléfonos móviles fotografías de ellas en estado de desnudez a dos supuestos novios virtuales.

Fue entonces cuando facilitaron a los agentes la supuesta identidad de estos novios, así como que habían comenzado esta actividad por recomendación de una mujer que actuaba como intermediaria y las menores a cambio de 30 euros mensuales para las dos jóvenes.

Las investigaciones llevaron a confirmar que las menores remitían las fotografías a dos números de teléfonos distintos pero coincidentes, y los agentes lograron identificar a la mujer inductora de estos hechos, quien responde a las iniciales I.S.O. y tiene 23 años. En realidad, lo que hacía era suplantar la identidad de los supuestos novios virtuales, que en realidad no existían, porque era ella la destinataria real de los envíos. Por lo que procedieron a su detención y fue puesta a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Illescas.

Video porno de una niña de apenas tres años

También hace unos días y en un hecho completamente distinto, un hombre denunció ante la Guardia Civil que había recibido en su teléfono móvil, vía whatsapp, un video de contenido pornográfico en el que se podía ver a una niña de apenas tres años, haciéndose cargo de la investigación la Guardia Civil de Illescas.

Rápidamente los agentes identificaron a tres usuarios de esta red social que habían recibido y enviado el video, por lo que procedieron a su detención y puesta a disposición judicial.

Investigación que llevó a los agentes hasta identificar a una mujer con residencia en el Congo, quien supuestamente recibe videos de esta naturaleza de personas de su nacionalidad que viven en Bélgica, por lo que la Guardia Civil remitió la oportuna información a las autoridades belgas y francesas.