La Guardia Civil de Ávila ha comenzado a investigar a cuatro personas, todas ellas vecinas de Añover de Tajo (Toledo) por un supuesto delito contra la flora y la fauna, tras ser encontrados en un coto de caza de Villanueva del Aceral (Ávila) tras realizar, presuntamente, unas prácticas de caza furtiva en dicha zona. Varios agentes procedieron a interceptar el vehículo en el que viajaban, y se procedió a una investigación in situ. Allí encontraron cinco galgos y tres liebres, como prueba de un posible delito.
Según informa la Comandancia abulense de Guardia Civil, el conductor del todoterreno fue puesto a disposición judicial por parte de los Agentes de Tráfico de Arévalo por conducir un vehículo sin tener carnet, que le fue retirado.
Caza furtiva y prueba de canes en Ávila
Los hechos ocurrieron durante la tarde del 31 de octubre, martes, cuando un ciudadano alertó al 062 de que un todoterreno estaba practicando caza furtiva en el municipio abulense de Villanueva del Aceral. Acto seguido, se puso en marcha un dispositivo compuesto por distintas unidades de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Seprona y el Equipo ROCA, acompañados del Grupo de Helicópteros de Torrejón de Ardoz y con el apoyo de Guardas de Campo.
Esta investigación se encuadra dentro de la Operación Tenazón, en la que piden la colaboración ciudadana para acabar con el robo de galgos en la provincia de Ávila. Dicha operación, que sigue abierta, busca poner fin a estos robos, así como al furtivismo, las apuestas y la caza ilegal, razón por la que se ha investigado a los cuatro individuos de Añover de Tajo, que según la Guardia Civil, viajaban en un vehículo que es «ampliamente conocido por los vecinos del lugar así como por la Guardia Civil».
Un delito que podría estar relacionado con apuestas y caza ilegal
Desde Ávila avisan que también existen grupos de personas que son aficionadas a las carreras de galgos que realizan en la zona esta actividad, donde van a entrenar y a probar a los canes para poder participar en dichas carreras, sobre las que la Guardia Civil sospecha que se realizan apuestas ilegales en las que se estaría moviendo «una gran cantidad de dinero».
De este modo, los perros que más destacan, según explica la Guardia Civil, serían utilizados para caza ilegal y los apoderados de los perros «no tienen reparo alguno en abandonarlos o darles muerte» si los canes no llegan al nivel competitivo deseado.