La Guardia Civil ha desarticulado una red criminal especializada en sustraer efectos de naves industriales y comercios mayoristas de 14 provincias, una operación que ha concluido con la detención de 14 personas, 13 de nacionalidad rumana y la restante española, con edades comprendidas entre 24 y 43 años.
El subdelegado del Gobierno en Albacete, Aquilino Iniesta, ha informado hoy en rueda de prensa de que, en el marco de la «Operación URS», los robos se han producido en las provincias de Albacete, Almería, Badajoz, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Sevilla, Granada, Guadalajara, Madrid, Segovia, Toledo, Valencia y Zamora.
Iniesta ha explicado que la investigación se inició a raíz de un robo cometido en un establecimiento de distribución de bebidas de Ossa de Montiel (Albacete), en el cual, además de numerosas bebidas, los autores sustrajeron el camión de reparto de la distribuidora.
Efectivos del Equipo de Patrimonio, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Albacete, tras avanzar en la investigación, certificaron la existencia de una organización criminal y que su residencia temporal tenía su base en la zona próxima al Corredor del Henares.
El grupo delictivo, antes de cometer los robos, seleccionaba previamente el lugar en base a informaciones obtenidas mediante reconocimientos previos de la zona o bien por robos cometidos con anterioridad.
Después, varios de los componentes del grupo, mediante butrones practicados en el techo, accedían a las naves industriales de donde sustraían los objetos previamente seleccionados, y si en el interior hallaban vehículos eran cargados con el material sustraído para, posteriormente y tras cambiarles las placas de matrícula, darles nuevo uso en sus actividades delictivas.
El subdelegado del Gobierno ha indicado que «los detenidos formaban un grupo criminal perfectamente organizado, con una estructura jerárquica tipo piramidal», con un primer escalón formado por «los jefes» o encargados de dirección y coordinación de todo el entramado delincuencial.
De este primer nivel dependía un segundo dedicado a la comisión material de los hechos delictivos, a la vigilancia y seguridad mediante vehículos lanzadera para detectar los posibles controles policiales instalados en las vías de comunicación por donde circulaban y, por último, un tercero que se encargaba de custodiar y ocultar los efectos sustraídos en dos talleres mecánicos para su posterior venta.
El subdelegado gubernativo ha confirmado que la mayoría de los 14 detenidos cuenta con antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio, a los que se les atribuye la supuesta autoría de 91 hechos delictivos, y que durante la operación se han practicado ocho registros domiciliarios y dos en talleres mecánicos.
En ellos se han intervenido cinco vehículos industriales, un turismo y una bicicleta de montaña, dos armas de fuego, dinero en metálico, 44 teléfonos móviles, 2.000 metros de cable de cobre, abundantes herramientas y maquinaria de uso profesional, dispositivos electrónicos y de comunicación a distancia, productos alimenticios y abundante documentación.
La mayor parte de los efectos recuperados, por un valor de unos 96.000 euros, ya han sido devueltos a sus legítimos propietarios.
En la operación han intervenido efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y Usecic de la Guardia Civil de Albacete, que han contado con la colaboración de otras unidades y especialidades de la Guardia Civil de Madrid, como el Servicio de Protección y Seguridad (Seprose) y distintas unidades de Seguridad Ciudadana.
También se ha contado con el apoyo de la Policía Local de la localidad madrileña de Camarma de Esteruelas.
Los detenidos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Villarrobledo (Albacete) y han intervenido, asimismo, los Juzgados de Instrucción de Madrid capital, Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, Arganda del Rey y Guadalajara.