La Guardia Civil de Guadalajara ha detenido a ocho personas e imputado a otras dos como presuntos integrantes de una organización criminal dedicada al robo de cable de cobre telefónico y de transformadores eléctricos y al tráfico de drogas, que estaba asentada en Guadalajara.
El desmantelamiento de esta organización, en la operación denominada «Cupra», ha permitido esclarecer robos cometidos en las provincias de Guadalajara, Segovia, Cuenca y Madrid, según ha informado en una comparecencia el subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Juan Pablo Sánchez.
Según ha especificado, a los detenidos se les imputa la comisión de trece robos con fuerza en las localidades de Yebes, Horche, Aranzueque, Mazuecos, El Casar, Yunquera de Henares y Fuentenovilla, en Guadalajara, así como en El Espirdo y Torre Caballeros en la provincia de Segovia, Villar de Domingo García (Cuenca) y Aljavir (Madrid).
A estos delitos se suman cinco de desordenes públicos por corte de suministro de telecomunicaciones, dos delitos de tráfico de drogas y uno de receptación.
Debido a la gran cantidad de efectos recuperados los investigadores no descartan que se puedan esclarecer más hechos delictivos que pudieran haber cometido estas personas.
Según ha informado el subdelegado del Gobierno, el juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara ha centralizado las acciones judiciales y ha decretado la puesta en libertad con cargos de los detenidos.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de mayo después de que la Guardia Civil conociera la existencia de un grupo de personas que residían en Lupiana (Guadalajara) que utilizaban furgonetas de alquiler para transportar gran cantidad de objetos sospechosos.
Fruto del trabajo policial se comprobó que estas personas integraban un grupo criminal organizado dedicado al corte de cable de telecomunicaciones, robo de transformadores eléctricos, así como al tráfico minorista de drogas.
Estos individuos efectuaron cortes en la línea telefónica de las localidades alcarreñas de Aranzueque, Hontoba, Valenoches, Driebes, Fuentenovilla y en una urbanización de la localidad de El Casar, dejando sin suministro telefónico varias horas a estas poblaciones.
Los efectos sustraídos eran transportados hasta una chatarrería clandestina, situada en un polígono industrial de Alcalá de Henares (Madrid) donde su propietario se deshacía rápidamente de ellos mediante la fundición del cobre.
En uno de los registros practicados en Lupina en el marco de esta operación se descubrió, además de material para el robo de cobre, una plantación con 51 plantas de marihuana, y se desmantelaron dos puntos de venta de la droga, uno en el mismo domicilio y otro en Guadalajara capital.
En este punto de venta se intervinieron 110 gramos de hachís, 12 gramos de metanfetamina y 8 gramos cocaína, así como diversa documentación con anotaciones y dinero en efectivo fraccionado procedente de la venta de estas sustancias.
Según ha señalado el subdelegado, por estos hechos el pasado 14 de octubre fueron detenidas ocho personas con edades comprendidas entre los 26 y los 52 años.
Dos de estas personas eran detenidas en la localidad de Lupiana, tres en Guadalajara, una en Alcalá de Henares (Madrid), otra en Camarma de Esteruelas (Madrid) y la última en el Hospital de la Paz de Madrid, donde estaba convaleciente tras resultar electrocutado al cometer uno de los robos.
Asimismo el 15 de octubre se imputó a otras dos personas, una residente en la localidad de Azuqueca de Henares y otra en Guadalajara.